El Consell de Mallorca ha realizado un total de 1.651 inspecciones a establecimientos turísticos de la isla entre el 1 de enero y el 31 de agosto de este año, que han supuesto 439 actos de infracción.

Según detalló ayer la institución insular, el órgano competente de la ordenación turística desde que el Govern transfirió sus competencias a principios de año, ha realizado 624 inspecciones en Palma, 160 en Calvià, 120 en Llucmajor, 70 en Pollença, 69 en Alcúdia, 64 en Santanyí, y 46 en Santa Margalida y en Sóller.

De los 439 actos de infracción, 350 se han abierto a alojamientos turísticos. En estas inspecciones se han detectado 155 alojamientos ilegales. El resto de actos son, en su mayoría, por sobrecomercialización. Además, el total de las infracciones se completan con 57 a restauración y establecimientos de entretenimiento y 14 a intermediarios turísticos.

Por otro lado, del total de 1.651 inspecciones en Mallorca, 1.165 han sido a alojamientos turísticos, 791 a viviendas turísticas, 276 a intermediarios turísticos y 176 a restauración y establecimientos de entretenimiento, entre otros.

El conseller insular de Transición, Turismo y Deportes, Andreu Serra, tildó la actividad ilegal de alojamientos turísticos como «una lacra y uno de los principales problemas del sector en Mallorca».

Asimismo, la institución insular ha recordado que si algún ciudadano tiene sospechas o la certeza de la existencia de oferta turística ilegal en Mallorca, las denuncias se pueden enviar por correo electrónico y «todas se investigan».

Plan de inspección

Estas inspecciones están enmarcadas en el Plan de Inspección de 2022 de ordenación turística, que este verano se ha marcado como prioridad el decreto de excesos y la supervisión de las estancias turísticas vacacionales (ETV) en Palma.

Por su parte, el Consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos (CBAT) ha destinado 21 millones de euros a la convocatoria de ayudas que los ayuntamientos de Mallorca mejoren las infraestructuras y desestacionalicen la oferta turística.