El ictus es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro impidiendo su flujo normal o taponando el vaso sanguíneo impidiendo que llegue oxígeno al cerebro. En Baleares se registran anualmente cerca de 2.500 ictus y es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres.

Existen dos tipos de ictus, el isquémico y el hemorrágico. En el primero se produce la obstrucción de una arteria que llega al cerebro, evitando la fluidez del riego sanguíneo en la zona. En el segundo, se produce una hemorragia por la rotura de la artería.

En cualquiera de los dos casos, si no se actúa con celeridad, se produce una muerte irreparable de la zona cerebral que se ha visto afectada. Es entonces cuando se activa el denominado código ictus.

¿Qué es el código ictus?

Este protocolo se activa en el mismo momento en el que el paciente es atendido por los sanitarios de las ambulancias del 061. Tras valorar al enfermo, el equipo de emergencias avisa al médico regulador que es el encargado de activar el código ictus.

En Son Espases ya estará esperando un equipo multidisciplinar formado por neurólogos, radiólogos, personal de laboratorio, la unidad de ictus del servicio de Neurología, celadores y, por supuesto, el servicio de urgencias.

Síntomas de alerta

 Los síntomas más frecuentes en estos accidentes cerebrovasculares son la pérdida de fuerza o la aparición de calambres en cara, brazos y piernas, ceguera en un ojo, dificultad para hablar y comprender y un dolor de cabeza que sobreviene de una manera brusca y muy intensa.

Recomendaciones para prevenir los ictus

La Sociedad Española de Neurología recomienda llevar una dieta rica y saludable baja en sal y en grasas, realizar ejercicio físico moderado y controlar el peso, la presión arterial, el nivel de colesterol y el del azúcar en sangre.

El tabaco también es responsable de estas enfermedades cerebrovasculares, por lo que se recomienda abandonar este hábito así como consumir alcohol de manera moderada.