¿A partir de qué edad tenemos que hacernos una colonoscopia aunque no haya síntomas que lo hagan aconsejable?

Los médicos especialistas en aparato digestivo aconsejamos hacer una colonoscopia a partir de los 50 años, aunque no haya síntomas ni sospechas de nada, y luego, según el resultado de ésta, se programan los seguimientos, que si es normal sería a 5 años. Si una persona se encuentra bien, come bien, va al baño bien y nunca ha visto sangre en las heces aun así puede tener pólipos (que no son cáncer, pero pueden ser precursores) ya que pueden ir creciendo dentro del intestino. Con una colonoscopia, que es una prueba muy sencilla, los podemos ver y extirpar cuando todavía son pequeños, y así ya nunca darán problemas.

¿La colonoscopia, antes dolía o molestaba un poco, según se cree, pero ahora no lo hace en absoluto, verdad?

No duele absolutamente nada, porque se hace con sedación profunda (que no es una anestesia general) de la que el paciente se despierta contento y relajado, porque además tiene efectos amnésicos. Al paciente no le duele, no se entera, pero es que además no se acuerda de nada. Muchos, al despertarse, te preguntan, ¿Dra, cuándo empezamos la prueba? y los sorprendes diciéndoles que ya se les ha hecho. Es frecuente que en la primera colonoscopia el paciente esté asustado, pero si todo sale bien, cuando vuelve, cinco años después, viene relajado porque sabe que no le va a doler.

¿Cómo se prepara esta prueba?

Lo primero de todo es hacer una dieta, los días previos, baja en fibra (no se pueden comer frutas, verduras, legumbres, etcétera). Luego damos un medicamento, en dos sobres, que ocasiona diarrea para vaciar todo el colon. Una vez que se ha hecho esa preparación, el paciente viene en ayunas y se realiza la colonoscopia.

¿Y en qué consiste?

Se introduce un tubo flexible por el ano y se explora todo el colon. Si hay alguna lesión se extirpa, si hay alguna inflamación se biopsia y si no hay nada se le da la buena noticia al paciente, que se va feliz a su casa.

Ustedes ven mucho a través del colonoscopio…

Lo vemos absolutamente todo. Lo vemos como lo que se ve cuando entras con una cámara en una habitación, las paredes, que la circulación vaya bien, que no haya inflamación, que no haya pólipos… se ve absolutamente todo. La preparación previa nos ha permitido que el intestino esté limpio.

Estamos hablando de prevenir el cáncer de colon. ¿Ante qué situación de edad, y/o de herencia, sin síntomas, o a ante qué síntomas hay que acudir al médico?

Sobre todo ante cambios bruscos de los hábitos intestinales: normalmente me costaba ir al baño y ahora tengo diarrea; o lo contrario, siempre he ido bien al baño y ahora llevo una temporada que cuesta mucho ir. Eso son síntomas de alarma. También lo son la presencia de fiebre, de pérdida de peso, vómitos, sangrado con las heces... Si se ve sangre de color rojo, la mayoría de las veces son hemorroides, pero no está de más consultar para que le hagamos una exploración y nos aseguremos. Hay que tener en cuenta los antecedentes familiares, si un padre, una madre o un tío han tenido cáncer de colon es razonable tener más cuidado, por presentar un poco más de riesgo que la población general.

¿La colonoscopia es una prueba de que se hace de forma rápida, sin esperas?

En Juaneda Hospitales se hace el estudio muy rápidamente. Se individualiza en cada caso. Si el paciente viene con síntomas de alarma, la prueba se hace prácticamente sobre la marcha. Si es para hacer un cribado o una prevención, la prueba se hace entre una semana o diez días, 14 a lo sumo. Pero son tiempos de espera mínimos. Además, en Juaneda Hospitales y a través del programa Juaneda Accesible, se agilizan aún más estos procedimientos, que en otros sistemas sanitarios tal vez no sean tan rápidos. La responsable de Juaneda Accesible, Sol Sanz, está pendiente del paciente, de gestionarle las citas, de llevarle las visitas, de hablar con los médicos por si hay que hacer otro estudio, programándolo. El paciente no va a tener que hacer absolutamente nada, solo presentarse a las citas. Sol Sanz se encarga de todo y agiliza todo lo que puede. Insisto en que son pruebas que se hacen lo más rápido posible, aunque individualizando al paciente, adaptándonos a las fechas en las que va mejor, a no ser que sea un caso urgente, en el que se aconseja inmediatez.

Aunque el cáncer de colon puede tener mal pronóstico si tarda en descubrirse, si se coge pronto se cura mucho.

Así es. Suele tener un buen pronóstico porque las técnicas han avanzado mucho y éste es uno de los pocos cánceres (con la próstata o la mama) contra el que se ha demostrado que el cribado es eficaz. Por ello, con las colonoscopias en los momentos adecuados nos adelantamos y prevenimos que aparezca o, si aparece, en estadíos iniciales se puede extirpar por endoscopia con una cirugía muy sencilla, que no obliga a poner la bolsa, ni a que haya que recurrir a la quimioterapia. No solo mejoramos el pronóstico de la vida, sino la calidad de la vida del paciente.