«Un conductor imprudente se cambió de carril, yo iba en moto, chocamos de frente» relató ayer Fabiola Moro, miembro de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados (ASPAYM), durante una acción de concienciación conjunta de ASPAYM con tráfico para transmitir a los conductores el grave riesgo que suponen las distracciones al volante, circular con exceso de velocidad o bajo los efectos del alcohol y otras drogas.
Fabiola Moro tenía sólo 23 años cuando sufrió el accidente: «Voy en silla de ruedas porque quedé parapléjica tras el choque, que me hizo salir disparada de la moto», explica Moro, y lamenta que «tenía muchos sueños y unas expectativas» para su vida, y que «el error de otro conductor» le hizo sufrir una lesión que «ya no va a volver atrás».
La Guardia Civil de tráfico ha practicado controles en los que la voluntaria de ASPAYM ha acompañado a los agentes para explicar su testimonio a los demás conductores. «Un amigo de mi hermano falleció este año en un accidente de tráfico, sobrepasó la velocidad máxima permitida y chocó contra un camión», ha lamentado un conductor de los que han participado, y ha añadido que «es muy importante concienciar a la población con campañas como esta», ya que el riesgo de sufrir accidentes graves es «un peligro real».
«La persona que viene de frente o que circula a tu lado no tiene la culpa de nada», destaca Fabiola Moro, quien admite que participa en esta campaña «para concienciar a los ciudadanos de los peligros de la carretera» dando a conocer su propio testimonio, ya que denuncia que «siempre pensamos que no nos va a pasar».
El acto ha contado, además, con la participación de la delegada del Gobierno en Illes Balears, Aina Calvo, el Comandante Jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en Balears, Manuel Aguilera y la jefa provincial de Tráfico en Illes Balears, Francisca Ramis.
«El uso del teléfono móvil mientras se conduce multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente», ha explicado Ramis, y ha destacado que «aunque se utilice el sistema de manos libres», al minuto y medio de iniciar la conversación «el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, se acelera el ritmo cardiaco bruscamente y se tarda más en reaccionar». Los expertos sostienen que rebajar en 10 km/h el límite de velocidad reduce en torno a un 10% la mortalidad en caso de un siniestro.
La probabilidad de sufrir un accidente se multiplica al «marcar un número de teléfono, responder una llamada o mirar la pantalla» ha reincidido, además de «fumar o manipular la radio o el reproductor de CD mientras se conduce», que implica apartar la vista de la carretera y «perder el control del vehículo durante unos instantes», recalca Ramis.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha desplegado este mes de septiembre en Balears su campaña contra las distracciones al volante. La iniciativa tiene como objetivo reducir este factor de riesgo en la conducción, que es responsable del 31% de los accidentes con víctimas mortales, según datos correspondientes a 2020.
La jefa provincial de Tráfico en Balears ha resaltado las cifras de este año: «En lo que llevamos de 2022, las cifras han mejorado. El mejor dato es el de Menorca, donde ha habido cero accidentes a fecha de hoy. En Mallorca aún no lo hemos conseguido, pero ese será siempre nuestro objetivo. Los accidentes se pueden evitar, esta es la parte más importante. Siempre que ocurre una desgracia, se podría haber evitado».
