La artrosis puede reducir la calidad de vida de las personas que la padecen. La medicina regenerativa logra reducir los dolores articulares. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 73% de las personas mayores de 50 años padece algún tipo de dolor articular o muestra signos radiológicos de artrosis. Por encima de los 65 años, los síntomas están presentes en el 60% de los hombres y el 70% de las mujeres, siendo la rodilla la articulación con mayor prevalencia.
Esta enfermedad es común entre los jóvenes que practican ciertos deportes de impacto en las rodillas como son el baloncesto, el fútbol, correr, etc. Sin embargo, el mayor número de afectados son los mayores de 65 años, debido al desgaste producido por la edad, y en muchos casos por el sobrepeso.
Además de la edad, el sobrepeso es uno de los factores desencadenantes en las dolencias articulares, principalmente en rodilla y cadera, articulaciones que soportan la carga del cuerpo, por lo que mantenerse en un peso adecuado ayuda a las articulaciones.
La condromalacia o condropatía rotuliana es una de las patologías más comunes. Se manifiesta con dolor en la cara anterior de la rodilla y hace referencia a la enfermedad o lesión del cartílago articular de la rótula.
La extensión y la severidad de las molestias permiten clasificar la artrosis en cuatro grados. Si se trata de una condromalacia moderada, puede molestar ligeramente al iniciar el movimiento de dicha articulación. Dependiendo de la zona afectada, pero en grados más avanzados, se convierte en una enfermedad discapacitante, que obliga a la persona incluso a tener largos tiempos de reposo, impidiendo una actividad cotidiana normal reduciendo su bienestar. El mero hecho de levantarse del asiento y comenzar a caminar puede llegar a ser un suplicio, bajar escaleras aumenta el dolor y tras un ejercicio moderado o un ligero paseo se produce un hinchazón en la rodilla (debido a un derrame intraarticular que da lugar a la sensación de tener algo dentro que molesta).
Formas de tratar el dolor articular en la rodilla
Existen diversas formas de tratar el dolor articular en la rodilla. Los grandes avances en el campo de la medicina regenerativa permiten disponer de tratamientos que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen dolor articular. En Clínicas Cres son pioneros y expertos en este tipo de tratamientos y cuentan con años de experiencia y profesionales muy cualificados en la implantación de estas nuevas terapias.
El doctor Carlos Jarabo, médico especialista de la Clínica Cres en Zaragoza, nos cuenta uno de los casos de éxito que ha tratado últimamente.
Se trata de una paciente de 59 años, que entró en consulta aquejada de dolor en la rodilla izquierda, mayor en flexión localizado a nivel rotuliano en su cara externa. Tanto la exploración como la resonancia confirmaron el diagnóstico de condropatía rotuliana de grado IV.
Se inició entonces el tratamiento con medicina regenerativa o último artículo de Cres) con el propio material biológico de la paciente. “La terapia comenzó en octubre de 2020 y en septiembre de 2021 se le dio el alta médica por finalización del tratamiento y desempeño casi total de la funcionalidad de la rodilla tratada”, detalla el especialista.
Los excelentes resultados de un tratamiento eficaz
La paciente pudo comprobar la evolución de su tratamiento.
Las imágenes de la resonancia magnética (RNM) solicitadas en septiembre del 2020 y las de control en 2022 para comprobar el estado de la rodilla y el resultado del tratamiento, en ambos casos realizadas en un centro externo, hablan por sí solas: en septiembre de 2020 se informa de condropatía rotuliana grado IV y en mayo de 2022 de condropatía rotuliana grado II de su rodilla izquierda.
Durante el proceso, a la paciente se le realizaron test objetivos (test de Womac) para comprobar la evolución de la artrosis en términos de sintomatología y discapacidad física. Al inicio del tratamiento el test fue de un 26% y al finalizar, de casi un 84% (100% supone ausencia de síntomas).
“Tanto funcionalmente como sintomatológicamente y objetivamente, el tratamiento ha sido efectivo, recuperando el movimiento en la articulación y consiguiendo que el dolor articular desaparezca”, afirma el doctor Jarabo.
El estilo de vida de los pacientes mejoran bastante después del tratamiento. Para esta paciente ha supuesto un gran cambio en su vida. Ha pasado de no poder viajar para estar con su nieto a tener una vida activa, acaba de disfrutar de la boda de un hijo, ha salido de vacaciones con su nieto, sale a pasear con su marido, etc.
“Estos testimonios son la mayor recompensa que puede esperar un médico”, comenta el doctor Jarabo.
¿Qué otras articulaciones se pueden tratar?
Además de la rodilla, todas las articulaciones que presentan artrosis pueden ser tratadas con medicina regenerativa como la cadera o el hombro. “En la gran mayoría de los casos que tratamos conseguimos minimizar el dolor, revertir la inflamación y mejorar la funcionalidad de la articulación”, comenta la especialista de Cres Zaragoza.
“Un buen diagnóstico es clave para lograr buenos resultados, por lo que es muy importante que estos tratamientos sean llevados a cabo por profesionales médicos expertos en medicina regenerativa”, concluye.
¿De qué manera puedes evitar el deterioro de la articulación?
Es mejor actuar desde los inicios de la patología. Resulta mucho más sencillo tratar en los grados iniciales la enfermedad. La detección precoz es vital para el éxito del tratamiento con medicina regenerativa, ya que
En el caso de esta paciente, ha empezado a tratarse la rodilla derecha que aún se encuentra en grado II y ha pasado a la unidad de nutrición donde está controlando el peso gracias al test genético nutricional Geneticres, con el objetivo de poder personalizarle una dieta en función de su genética, adaptándola a su estilo de vida para obtener los mejores resultados.
Es esencial controlar los hábitos nutricionales de los pacientes y evitar el sobrepeso que también puede provocar artrosis.
Para más información o una primera consulta, se puede pedir cita previa en Clínicas Cres de Palma de Mallorca a través del teléfono 971 25 35 38 y de la página web.
