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Comida cocinada en lata para ahorrar en la factura energética

Las fundaciones adaptan el género para las familias ante los precios de la luz y el gas

Ramón Montis, presidente del Banco de Alimentos de Mallorca (BAM), en Mercapalma. Manu Mielniezuk

La subida de los precios en la factura de la luz y el gas se suma a la inflación que afecta a la economía doméstica de todos los ciudadanos, pero recae con mucha más fuerza sobre aquellos que disponen de un volumen inferior de ingresos.

Ramón Montis, presidente del Banco de Alimentos de Mallorca, prevé que las complicaciones de los últimos meses «se notarán mucho más en un futuro», razón por la cual le «preocupa» la situación del próximo invierno, ya que presiente que la situación económica para las familias en riesgo de exclusión será aún mayor.

«Ahora empiezan los colegios y los precios siguen en aumento, además de que habrá familias que tendrán que comprar material escolar, será una situación complicada para muchas personas», declara Ramón Montis, a lo que añade que «por ello, muchos alimentos que recibimos estos días y de ahora en adelante serán conservas o género que no necesite ser cocinado, para asegurar que las familias puedan ahorrar en la factura de la luz».

José Vicente Clemente, miembro religioso de los Hermanos Menores Capuchinos, expresa su preocupación por las familias con hijos que se encuentran en situación de pobreza: «Salir de la exclusión social es difícil, la precariedad laboral y la insuficiencia de recursos puede dañar la igualdad de oportunidades de muchos niños», y añade que en muchas ocasiones «incluso personas que tienen un trabajo, no pueden llegar a fin de mes» y se ven en la necesidad de «elegir entre pagar las facturas o comprar alimentos».

Por otro lado, la situación se ha visto agravada por la baja participación de los ciudadanos en relación a las donaciones. El programa Ningún hogar sin alimentos organizado por la Fundación la Caixa y CaixaBank este año ha recibido un 50% de donaciones menos que las registradas, en la misma campaña, el año anterior. «Este año la subvención de las instituciones también ha sido menor», afirma el presidente del BAM. «Durante 2021 el Govern hizo un esfuerzo comprando a los agricultores y ganaderos los excedentes de productos frescos y entregándolos a las entidades más importantes. Al Banco de Alimentos de Mallorca le hizo llegar más de 300.000 kilos de fruta, verdura, leche, carne de cordero y lechoncitas. Este año no se ha ofrecido nada».

Por último, Montis declara su agradecimiento a los ciudadanos de Mallorca por su participación. «En momentos difíciles siempre encontramos apoyo en la sociedad mallorquina».

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