La reunión de nueve horas para salvar la crisis del Pacto en el Consell de Mallorca, celebrada el pasado 18 de agosto, se cerró en falso y ayer aquel acuerdo saltó por los aires abriendo una nueva crisis. El motivo volvió a ser el patrocinio de 1,8 millones al Mallorca con una nueva propuesta de los socialistas desvinculada de la promoción turística y que incluye ayudas por valor de dos millones a todos los clubs deportivos de la isla, entre ellos las dos sociedades anónimas deportivas (SAD) que son Mallorca y Atlético Baleares.
Més llevaba semanas rechazando este acuerdo, y ayer lo calificaron de «pacto en un despacho entre el PSOE y una entidad privada». Una reunión de urgencia de la ejecutiva de Més decidió consultar a la militancia el futuro del Pacto en el Consell convocando la asamblea del partido mañana o el viernes. El POSE, ante el bloqueo de los nacionalistas, decidió ayer tirar por la calle de en medio e impulsar su propuesta contando con el apoyo de Podemos y dejando solo a Més.
Ante esta situación, el resultado de la reunión de la Ejecutiva nacionalista fue convocar a la asamblea de Més, integrada por las bases de la formación, para analizar el desenlace de la crisis y decidir qué postura tomar respecto al futuro del Pacto en el Consell. Lluís Apesteguia, líder de Més, afirmó que valoran que se haya «suprimido» la promoción turística por la deportiva. «No obstante, no podemos aceptar un acuerdo de la presidenta del Consell con una entidad privada. Las convocatorias públicas deben ser transparentes y siguiendo criterios objetivos», añadió.
Vuelven las desavenencias
Ayer, tras la reunión del Consell Ejecutivo, el PSIB comunicó a sus socios que impulsaba la propuesta de patrocinio pese al desacuerdo y ello desencadenó un cruce de acusaciones entre socialistas y ecosoberanistas. La vicepresidenta de la institución insular por Més, Bel Busquets, afirmó tras conocer la decisión que «Més no aceptará un pacto unilateral hecho en un despacho entre el PSOE y una entidad privada», en referencia al Mallorca. «Debe hacerse una convocatoria pública con igualdad de condiciones», reiteró Busquets. Sobre las ayudas de dos millones al deporte, Busquets afirmó: «Estamos de acuerdo en ayudar al deporte, pero lo que no queremos es que ello se convierta en una contraprestación con chantaje».
El conseller de Turismo y Deportes, el socialista Andreu Serra, rechazó de forma tajante que impulsar el patrocinio fuera una decisión unilateral como apuntaban desde Més. «Hemos explicado la propuesta, cumplimos el acuerdo que alcanzamos el 18 de agosto y que firmamos los tres partidos que forman parte del gobierno, PSIB, Podemos y Més; la propuesta ha sido debatida en diferentes reuniones», aseguró Serra. Fuentes del PSIB-PSOE en el Consell, que lidera Catalina Cladera, explicaron que no entienden muy bien la postura de sus socios de Més. Afirmaron que llevan semanas reuniéndose para encontrar una fórmula factible para el patrocinio y ayudar a todos los clubs y desde Més per Mallorca «la venían bloqueando de forma sistemática». En esta misma línea, Aurora Ribot (Podemos) también desmintió a Més diciendo que estaban de acuerdo con la fórmula y que «ha habido diálogo y la propuesta tiene garantías jurídicas».
Crisis de principios de agosto
La crisis se volvió a situar ayer a principios de agosto, cuando la Fundació Mallorca Turisme acordó el patrocinio turístico con el Mallorca de 1,8 millones, para poner a Son Moix el nombre de Visit Mallorca Estadi, sin avisar a sus socios y tuvo que ser aprobada con el PP y Vox. Bel Busquets apuntó ayer al respecto que «estamos viendo el mismo modus operandi que en agosto y ello no es bueno para la salud del Pacto».
El primer capítulo de la crisis de agosto se saldó con un acuerdo de mínimos tras una reunión que duró más de nueve horas el 18 de agosto. El primer punto del documento firmado por PSIB, Més y Podemos decía que «se mantiene el compromiso alcanzado con el Real Mallorca». El segundo es donde quedó todo en el aire y es por donde se ha abierto una nueva vía de agua en el Pacto de Izquierdas del Consell. Suscribían los tres partidos que «se buscará la herramienta jurídica para dar cumplimiento al primer punto, sin que sea promoción turística y se ampliará a todos los clubs deportivos para relanzar los valores del deporte».
Tres semanas de negociaciones bloqueadas y desavenencias hicieron saltar ayer por los aires el acuerdo del 18 de agosto.
