Més no saldrá del Pacto del Consell de Mallorca. La militancia del partido decidió ayer en una asamblea de urgencia celebrada en Algaida que seguirán apostando por la continuidad y, a partir de ahora, se plantearán condiciones a sus socios. 

En primer lugar, reclaman de manera urgente la retirada de la convocatoria de la comisión informativa prevista para el próximo lunes día 12 y, por tanto, también del pleno que se derivaba «por no haber sido acordado por el conjunto de los miembros del pacto». En segundo lugar, que se separen las votaciones de los patrocinios a los clubes deportivos de Mallorca de las que se llevan a cabo a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), como el Real Mallorca y el Atlético Baleares. El objetivo: votar a favor del primer expediente y en contra del segundo.

En caso de que el PSIB rechace las propuestas de Més per Mallorca, los ecosoberanistas romperían el Pacto de forma definitiva. Si por el contrario deciden aceptarlas, los socialistas necesitarán los votos favorables del PP y la oposición para sacar adelante las ayudas a los equipos de fútbol.

Fuentes ‘populares’ admiten que ellos tenían un compromiso para promoción turística, con el que sí estaban de acuerdo. La retirada del pacto para poner sobre la mesa otro planteamiento ya no asegura la posición favorable de los de Llorenç Galmés, que podrían optar por desmarcarse y rechazar esta posibilidad. En este caso, la decisión está en manos del PSOE y, en concreto, de la presidenta del Consell, Catalina Cladera.

Funcionamiento del Pacto

El coordinador general, Lluís Apeteguia, afirma que «hemos puesto en valor lo que ya hemos conseguido en esta negociación: que los patrocinios se desliguen de la promoción turística y, además, se hicieran extensivos al resto de clubes». Asimismo, insiste en que siguen en desacuerdo con el PSIB «por las formas en que se había tramitado la ayuda al Mallorca y por la manera en que se había convocado este pleno, que no había sido pactado con los socios». 

Además, anunció que convocarán una mesa con los socios en el Consell para analizar el funcionamiento del Pacto porque estas situaciones «no se pueden permitir»: «No nos las merecemos, ni los socios ni la ciudadanía». En este sentido, argumenta que coaliciones como la del Consell deben demostrar «capacidad de funcionamiento»: «Hemos mantenido muchas reuniones y la situación se tendría que haber producido antes para encontrar elementos de funcionamiento. No me puedo imaginar que no llevemos adelante esta situación y confío en que los socialistas recapaciten para tomar la decisión correcta».

Durante las más de dos horas que duró el debate sobre la crisis en el Consell hubo posturas muy dividas en todo momento. Basta ver que el texto se aprobó por 78 votos a favor, 7 en contra y 17 abstenciones. Dentro de la militancia había muchos partidarios de romper directamente el Pacto por la actitud de «deslealtad» del PSIB-PSOE, además de sus «faltas de respeto constantes». La decisión final acabó por satisfacer momentáneamente a los dos bandos, bajo la condición de ruptura si los socialistas no aceptan las exigencias.

Las relaciones entre socios siguen siendo tensas y casi con total seguridad quedarán marcadas por lo sucedido. La falta de confianza ha llegado a un punto en que, pese a necesitarse, será difícil de recoser.