Arranca el curso escolar en Baleares: sin restricciones, 94 barracones y más profesores que nunca

El conseller de Educación, Martí March, desgranó ayer en rueda de prensa los aspectos principales del regreso a las aulas públicas y concertadas, que se volverán a llenar este lunes con un total de 172.970 estudiantes.

Sobre el nuevo modelo educativo que se implanta, el responsable recordó que este año se empieza a aplicar en toda la etapa de Infantil y en los cursos impares de Primaria, Secundaria y Bachillerato. Supondrá «cambios importantes», dijo el conseller, en el proyecto educativo de los centros y la concreción curricular. La Conselleria ha puesto en marcha varias formaciones para que los profesores se adapten a la nueva normativa.

El nuevo curso empieza, además, con el número de docentes más alto de la historia: 16.870 profesores, pero con un descenso de estudiantes que desde la Conselleria atribuyen a la «baja natalidad». En concreto, este año escolar se han matriculado 512 estudiantes menos que en las mismas fechas del curso anterior, mientras que la cifra de maestros se incrementa en 560. De todas formas, se trata de cifras orientativas, porque el plazo de matrícula todavía no ha finalizado para los estudiantes.

Respecto a las aulas modulares, el conseller detalló que el año escolar empieza con 94 barracones. El curso pasado se inició con 99, por lo que solo hay cinco aulas prefabricadas menos. Igualmente, March aseguró que «con las licitaciones y las obras que están en marcha», se podrán eliminar cerca de 20 barracones más. «Seguiremos quitando aulas modulares de forma progresiva. Si no han bajado todo lo que pensábamos es por determinadas circunstancias, no por voluntad política», manifestó.

La popular gratuidad de los 2-3 años se estrena también el lunes. La medida llegará a 5.274 niños de 158 centros de las islas, detalló March. Para hacerlo posible, el departamento del Govern prevé invertir 18,6 millones por curso, por lo que tanto las guarderías públicas como las de la red complementaria recibirán una aportación de 45.000 euros por cada aula de 2-3 años.

Por otro lado, ante la inflación y la desaceleración económica, March se comprometió a dar apoyo a las familias con más ayudas y subvenciones de las previstas, «si hiciera falta». De momento, Educación ha destinado ocho millones a las becas comedor (la dotación más elevada de la historia, apuntó el conseller), y 2,8 millones a la financiación de libros de texto, con un máximo de 25.000 euros por colegio. Con todo, cabe recordar que a unos días del inicio de curso muchas familias todavía no saben cuándo tendrán los libros, puesto que las editoriales no han dispuesto del tiempo suficiente para adaptar el material escolar a la nueva ley.

También se ha reforzado la inversión de las ayudas a la escoleta ‘matinera’, con un presupuesto de un millón de euros, es decir, 250.000 más que el curso pasado, y se han previsto subvenciones de escolarización para alumnado vulnerable de 0-1 y 1-2 años.

Este verano se han llevado a cabo más de 60 obras en los centros educativos de las islas, a las que la Conselleria ha destinado cerca de diez millones de euros. Así, se amplían los centros de Primaria que también ofrecen ESO; al CEIP Son Quint y al Pintor Joan Miró se le suma ahora el Gabriel Vallseca. Y, en esta misma línea, se estrena también el CEIPIESO Aurora Picornell, primer ‘instituto-escuela’ del archipiélago, es decir, primer centro de Secundaria que acoge estudios de Primaria.

Para March, este curso también «tiene que ser el año de la estabilización». En total, con las plazas adjudicadas a lo largo de las convocatorias de oposiciones celebradas en 2017, 2018, 2019, 2020 y 2022 se han estabilizado 3.462 plazas, la mayoría para docentes interinos, y en los próximos años se prevé sacar alrededor 2.500 plazas más.

Los barracones, el parásito de las infraestructuras educativas

Las infraestructuras educativas están condenadas a seguir desbordadas, gobierne quien gobierne. En el curso 2015-16, el Govern heredó 93 barracones del PP, una cifra ya elevada que el Pacte no ha logrado disminuir ningún año. Este curso empieza con una prefabricada más de lo que recibió March en 2015; por lo menos no son las 122 que llegó a haber en 2020, el año de la covid.

Caso Izan: "La sobreexposición mediática no es positiva"

Por otro lado, el conseller de Educación, Martí March, se ha referido al caso Izan después de varios días sin pronunciarse acerca del tema. Preguntado sobre el menor de 11 años que sufrió bullying en el colegio Es Puig de Lloseta, el responsable ha defendido el trabajo realizado por el centro y el Institut per a la Convivència i l’Èxit Escolar (Convivèxit).

«Han trabajado con diligencia» y «rigor», manifestó acerca del equipo directivo de Es Puig. Sin embargo, el conseller destacó que «los monitores de las escuelas de verano deberían tener también una formación específica en acoso».

Precisamente, March aseguró que con la familia de la víctima «se ha trabajado de manera rigurosa», una labor «consecuencia de la existencia de un protocolo y formación de docentes» frente al ‘bullying’ en los colegios.

También destacó que el episodio que se grabó y difundió tuvo lugar en una escuela de verano: «Eso no le quita gravedad, pero hay que saber exactamente cuáles son los responsables», alegó.

En cualquier caso, el titular de Educación consideró que «la sobreexposición mediática del alumno no es positiva» y de hecho lamentó la «transparencia» del asunto en los medios. El conseller evitó dar más datos sobre la investigación o el protocolo aplicado para proteger «la intimidad del menor», aunque aseguró que, por su parte, la Conselleria mantendrá reuniones con las partes implicadas para tratar el caso.