Los 23 niños de Ucrania, procedentes de la zona de Bucha, que fueron acogidos en Mallorca por 15 familias, han vuelto a sus hogares después de haber disfrutado de un mes de vacaciones, lejos de la guerra.

Todos ellos llegaron a la isla el pasado 27 de julio, alejándose de la guerra que vive su país, y han disfrutado de un mes lleno de actividades de ocio, sol y playa y de momentos especiales, gracias a 15 familias acogedoras de la isla.

Esta iniciativa, que ha sido desarrollada por parte del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), encabezada por Mari Ángeles Fernández Valiente, se ha podido realizar gracias a la colaboración de 15 familias de la isla, quienes se presentaron voluntarias para acoger a los menores, en las gestiones y tramitaciones llevadas a cabo de manera coordinada con el Fondo Mallorquín de Solidaridad y Cooperación, organización que recibió del Consell una aportación de 150.000 euros, una parte de los cuales han sido destinados a sufragar los gastos y otra para promover proyectos solidarios en Ucrania.

La consellera insular de Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Sofia Alonso, pone en valor la importancia de iniciativas como estas, señalando que «el Consell quiere agradecer una vez más la solidaridad a todas las familias que han acogido a los menores ucranianos» porque «se les ha visto felices y se ha conseguido, en cierta forma, que desconecten de la situación que viven en su país».

«Es muy importante proteger y tener mucho cuidado de los niños, sean de donde sean, y más si se encuentran inmersos en una situación crítica como la que se vive ahora en Ucrania. El Consell continuará trabajando por su bienestar», aseveró Alonso. La intención es seguir potenciando esta actividad en los próximos años.