Un frente tormentoso barrió ayer Mallorca dejando acumulaciones de lluvia de hasta 50 litros por metro cuadrado e inundaciones que obligaron a cerrar tres carreteras desde la una hasta las siete de la tarde. Llovió en la Serra de Tramuntana, el norte, el Llevant y el sur de la isla.

El cielos tormentosos en la playa de es Carbó, en las proximidades de la Colònia de San Jordi M.P

El departamento de Carreteras del Consell de Mallorca se vio obligado a interrumpir el tráfico en tres vías, la MA-6040 de Campos en el kilómetro 0; la carretera de la Colònia de Sant Jordi a Campos en el kilómetro 1,8 y la MA-3131 de Algaida.

Las intensidades de los chubascos superaron los 40 litros por metro cuadrado a la hora y dejaron registros de 50 litros por metro cuadrado en Petra; de 43 litros en el monasterio de Lluc; de 42,6 en Manacor; de 26 en Campos; de 20 en Santanyí y de 17 litros por metro cuadrado en Porreres. También llovió con mucha intensidad pero con registros menores en Alcúdia y en otros puntos del norte, mientras que en Palma las precipitaciones fueron testimoniales. 

 Sobre Mallorca y su litoral descargaron más de dos mil rayos y las rachas de viento alcanzaron los 67 kilómetros por hora en Manacor y los 65 en Palma. En algunos momentos del mediodía y primeras horas de la tarde, los cielos completamente encapotados de negro hicieron temer lo peor, pero el viento contribuyó a que la evolución fuera favorable y que pasadas las cuatro y media de la tarde el potente frente de tormentas se perdiera por el este de la isla con un balance de muy escasos incidentes. 

El primer frente que anunciaron las previsiones de la Aemet, con activación del aviso naranja, había llegado de madrugada, pero sus tormentas, con gran espectáculo eléctrico y truenos, solo evolucionaron por la Serra de Tramuntana y se perdieron en el mar. Hoy domingo desaparecen los avisos y se espera buen tiempo, con alguna nube de evolución, aunque por la tarde podría producirse algún pequeño chubasco aislado.