Un atasco de varios kilómetros para entrar al aeropuerto, pantallas informativas con más de la mitad de vuelos retrasados, colas interminables en los mostradores y un caos de gente pululando a un lado y otro fue el recibimiento del aeropuerto de Son Sant Joan ayer para muchos pasajeros.

Entre el mal tiempo y las huelgas de trabajadores, no hubo prácticamente nadie que llegara puntual a su destino. En especial al mediodía, a partir de la una, cuando las fuertes lluvias y la tormenta trastocaron decenas de vuelos y dejaron más de 40 retrasos. También hubo por lo menos uno cancelado, con destino a Berlín, por la huelga de pilotos de EasyJet.

Sin embargo, la peor parte se la llevaron los pasajeros que se quedaron en tierra, como ocurrió como mínimo en dos vuelos de Air Europa por la mañana, porque la compañía había vendido más billetes que asientos disponibles y alegó ‘overbooking’. A varias decenas de personas les tocó hacer la larga cola del mostrador para poner una reclamación y alguno logró volar, pero horas más tarde de lo previsto.

Cabe recordar que ayer los aeropuertos de Balears operaron incluso más vuelos que el mismo fin de semana del año anterior a la pandemia. En concreto gestionaron un total de 1.643 vuelos, siete más que en 2019, cuando fueron 1.636. El aeropuerto de Palma fue el que más vuelos operó ayer, con 1.018, la mayoría de ellos internacionales (806) y el resto (212) nacionales.

En cambio, hoy saldrán y aterrizarán en las islas 1.504 aviones, 69 menos que en 2019, cuando fueron 1.573. De ellos, 909 son en Palma. Así, en total, a lo largo de todo el fin de semana, los aeródromos de esta comunidad gestionarán 4.603 vuelos, por lo que el balance se resuelve con seis más este 2022 que el último fin de semana de agosto del año anterior a la crisis sanitaria.