La tercera jornada de la huelga convocada por los tripulantes de cabina de Ryanair provocó este miércoles 102 retrasos en las operaciones en Son Sant Joan. Así el aeropuerto de Palma se convierte de nuevo en el más afectado por la protesta de los trabajadores de la compañía de bajo coste, que acumula hoy 307 demoras en vuelos a nivel estatal, sin que se haya producido ninguna cancelación, según informa este miércoles USO al final de la tarde.

El paro de los trabajadores ha afectado sobre todo a las llegadas en el aeropuerto mallorquín, con 64 retrasos, mientras en los vuelos de salida son 38 los que se han demorado.

Los tripulantes de cabina continuarán con los paros hoy jueves y los retomarán la próxima semana para exigir que la aerolínea irlandesa aplique la normativa española en materia laboral con el colectivo y readmita a once trabajadores despedidos durante las anteriores jornadas de huelga, así como que archive los expedientes sancionadores a un centenar de empelados por los mismos paros.

Por otro lado, USO ha convocado a los tripulantes de cabina de la base de Madrid de Iberia Express a diez jornadas de huelga que comenzarán el 28 de agosto y se extenderán hasta el 6 de septiembre.

El motivo de esta huelga, a la que están llamados 517 trabajadores, es desbloquear la negociación de su segundo convenio colectivo. La compañía ha mantenido desde diciembre de 2021, cuando comenzaron las negociaciones, “un nulo interés por mejorar las condiciones laborales del colectivo, oponiéndose a cualquier propuesta sindical y ofreciendo alternativas alejadas de la realidad”, denuncian desde USO.

Los trabajadores reivindican una revisión salarial anual según el IPC durante la vigencia del convenio para adecuar los salarios al incremento de los precios, pues los tripulantes llevan con los salarios congelados desde hace siete años, entre otras demandas.

USO-Sector Aéreo muestra su disposición a negociar con la dirección de la compañía, pero considera que es el momento de compensar el esfuerzo realizado por los tripulantes de Iberia Express para sostener la empresa durante la pandemia. “Estamos muy decepcionados” porque la compañía “ha demostrado no tener palabra ni respetar a los trabajadores que han luchado por mantener a flote la empresa mientras durante este verano recibirán beneficios millonarios”, declara Adriana Escauriaza, delegada de USO en Iberia Express.