La huelga de los tripulantes de cabina de Ryanair ha provocado hasta las siete de la tarde de este martes 45 retrasos en las operaciones en Son Sant Joan, que se convierte en el aeropuerto más afectado, según el balance de los sindicatos convocantes de la protesta. A nivel estatal se han producido dos cancelaciones y en total 277 demoras, mientras que USO se denuncia nuevos casos "de esquirolaje” por parte de la compañía que se salta así el derecho al paro laboral.
En conjunto la huelga ha supuesto 277 retrasos, además de en Palma en los aeropuertos de Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Ibiza, Santiago y Valencia
En Son Sant Joan las demoras corresponden a 9 salidas y 36 llegadas.
Los vuelos cancelados han sido uno de salida y otro de llegada entre de Santiago y Madrid. Mientras otro en la ruta Fuerteventura-Santiago y viceversa iban a ser operados por tripulación francesa, por lo que USO denuncia “otro caso de esquirolaje que lleva a cabo Ryanair saltándose el derecho a la huelga". Laura Caballero, portavoz de USO en Santiago de Compostela, también criticó estos mismos hechos con otro vuelo entre Santiago y Dublín y señaló que la aerolínea también sustituyó a tripulantes de la base de Málaga por personal irlandés.
Ayer lunes esta protesta supuso que Son Sant Joan también fuera el aeropuerto más afectado por los retrasos, en 68 vuelos, a los que se sumaron dos cancelaciones.
USO y Sitcpla han convocado huelga hasta el 7 de enero en las diez bases de Ryanair en España, de lunes a jueves. Entre el 8 y el 11 de agosto provocó 20 cancelaciones y 784 retrasos, además de 11 despedidos por ejercer este derecho, denunciaron los sindicatos.
Por su parte, desde Ryanair se reitera que no esperan interrupciones por la huelga en su operativa de 3.000 vuelos diarios durante agosto y septiembre. La aerolínea irlandesa insiste en que ha concluido “un acuerdo laboral con el principal sindicato español de tripulantes de cabina, CCOO".
La compañía sostiene que USO y Sitcpla “representan a una pequeña parte de nuestros tripulantes de cabina españoles” y que sus huelgas “mal apoyadas en junio y julio han tenido poco o ningún impacto en los vuelos de Ryanair hacia y desde España”. Defiende que “el pequeño número" de vuelos cancelados o retrasados en julio se debieron principalmente a las huelgas de controladores aéreos y a demoras.
