El Govern no va a ir a la caza de las tiendas para multarlas por la aplicación de las medidas de ahorro energético, según el mensaje lanzado ayer por el director general de Comercio, Miguel Piñol, a las patronales del sector, con el fin de tranquilizarlas, aunque sí se desarrollarán inspecciones para comprobar que los establecimientos respetan la nueva normativa. Esa es al menos la conclusión del vicepresidente de Pimem-Comerç, Miguel Angel Salvá, tras la reunión mantenida entre ambos por la mañana, a la que siguió otra por la tarde con la presencia de representantes de Afedeco y Pimeco.
Según Salvá, el mensaje transmitido por Piñol es que lo que se va a reclamara los comerciantes es «sentido común» y, por ejemplo, no habrá problema en que un establecimiento de zona turística mantenga su escaparate iluminado más allá de las 10 de la noche si sigue abierto, y lo que se le reclamará es que las apague al cerrar, punto este último que sí se va a vigilar especialmente.
Este representante del sector insistió en que el director general garantizó que los controles no van a tener un afán sancionador y recaudatorio, aunque subrayó la necesidad de respetar las medidas de ahorro energético.
Por ejemplo, Salvá afirmó que el director general recomendó que por el momento el sector no debe de lanzarse a realizar inversiones para la instalación de puertas automáticas, a la espera de que se vayan despejando dudas respecto a posibles alternativas, como las cortinas de aire reivindicadas por las patronales por conllevar un menor desembolso. En concreto, se apuntó la posibilidad de que todavía se produzcan cambios sobre las medidas inicialmente apuntadas.
El objetivo, se puso de relieve, es buscar sistemas que sean efectivos para aislar el establecimiento del aire caliente exterior.
Del mismo modo, se confirmó que se tendrán en cuenta las características de cada establecimiento dependiendo del producto que ofrezca, con el fin de que éste no se deteriore por unas temperatura excesiva, como puede ser el chocolate o la carne.
Un aspecto que preocupó al representante de Pimem-Comerç es saber que los controles podrán ser realizados por las policías locales, y en este sentido reclamó instrucciones para que se actúe con un mismo criterio en cada municipio. Desde la Conselleria de Sectores Productivos se aseguró que ya está previsto dar este paso y mantener encuentros con los Ayuntamientos para que haya unidad de actuación.
