Seis personas han sido detenidas por la Policía, acusadas de formar parte del grupo criminal que ha organizado los últimos viajes en patera en la costa balear, y cuyas embarcaciones fueron interceptadas a principio de esta semana. De las seis personas, cinco de ellas serían los patrones de las embarcaciones y el sexto sería el encargado de recaudar el dinero que deben pagar los migrantes que deciden subir a la barca para ser trasladados a Europa, en un viaje por mar que puede llegar a durar hasta dos días. De ellos, cuatro de ellos han ingresado en prisión, acusados de los delitos de favorecimiento a la inmigración ilegal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal.

Estas cinco embarcaciones llegaron entre el martes y el miércoles de esta semana. Una de ellas era un yate de recreo. A bordo de las pateras viajaban cien personas, todas ellas de origen magrebí.

Todas las embarcaciones fueron interceptadas en alta mar por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Las personas rescatadas fueron entregadas a la Policía, que es la autoridad competente en materia de extranjería.

Los migrantes fueron atendidos por la Cruz Roja y después la Policía inició la identificación de los tripulantes, para determinar quién de ellos había pilotado la embarcación desde Argelia hasta la costa balear.

La investigación la realizó el grupo UCRIF de la Policía Nacional y se confirmó que las embarcaciones habían zarpado del norte de Argelia. La duración de la travesía ronda entre 30 y 48 horas, según el trayecto y el tipo de embarcación. Una de las pateras llegó incluso a tardar un poco más para llegar a su destino. Los ocupantes habían pagado entre 750 y 3.000 euros, en función de la embarcación en la que navegaban.

Según detalló la Policía, en estas largas travesías los viajeros viven momentos de un enorme miedo y llegan a temer por sus vidas, en función de las circunstancias climatológicas de la navegación y porque están viajando a bordo de una barca que no cuenta con ningún tipo de medidas de seguridad.

Los policías lograron averiguar que entre las personas que habían llegados en estas embarcaciones se encontraban cinco patrones. Además, había una sexta persona que era el encargado de recaudar el dinero que exigen estas mafias a cada tripulante para subir a la patera.

Una vez confeccionado el correspondiente atestado, las seis personas fueron presentadas ante el juez. Cuatro de estos individuos fueron enviados a prisión acusados de graves delitos. Dos de ellos han quedado en libertad con cargos.