Baleares no es Madrid. La presidenta del Govern, Francina Armengol, reprendió con dureza a su homóloga en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por sus críticas al Plan de ahorro energético propuesto por el Gobierno. La líder madrileña había anunciado que las medidas no se aplicarían en la región porque «Madrid no se apaga. Esto genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo. Provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿qué ahorro se va a aplicar a sí mismo?».

Armengol aprovechó su intervención vespertina ante los medios tras su reunión con el presidente del Gobierno para afirmar que «es insólito que salga la presidenta de una Comunidad Autónoma diciendo que la ley no se tiene que cumplir». Y añadía: «Es un muy mal mensaje para la ciudadanía y me parece muy cuestionable que una afirmación como esta salga de un representante autonómico».

Asimismo, incide en que Europa vive una situación «muy complicada» por el cambio climático y la falta de recursos energéticos, por lo que considera fundamental apostar «firmemente» por el ahorro energético, la transición justa y las energías renovables. La socialista también explica que, para adaptarse a la nueva realidad, el Govern balear cumplirá con el plan y dejará de iluminar por la tarde el Consolat de Mar y el edificio de la Lonja.

Ayuso decidió ir un paso más allá y explicitó que su gobierno estudia acudir al Tribunal Constitucional por el Real Decreto-ley de medidas de sostenibilidad económica del Gobierno tras la publicación de este en el Boletín Oficial de Estado (BOE). Hay que tener en cuenta que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo hace dos semanas que «debemos establecer un plan de ahorro energético en este momento en España. Es imprescindible. Me parecen bien los planes que señalan límites para activar los aires acondicionados en verano y la calefacción en invierno. Debemos de bajar el consumo energético innecesario y pactar con los ayuntamientos un ahorro en alumbrado eléctrico nocturno para prepararnos ante eventualidades, cortes o disminuciones de energía». Una propuesta totalmente opuesta a la de Ayuso.

Sánchez, por su parte, reclamó huir de los comportamientos «egoístas, unilaterales e insolidarios» y advirtió sobre las actitudes de «insumisión» a las decisiones del Consejo de Ministros: «La ley en España se cumple, y esto es un decreto ley».