Los jóvenes que se forman en el Centro Integrado de Formación Profesional Nauticopesquera del dique del Oeste están supervisados por varios monitores. «Este curso de primeros auxilios y seguridad marítima es básico para poder empezar cualquier actividad profesional en el sector náutico, tanto en barcos pesqueros como en mercante. Se les abre una puerta muy importante para tirar por diferentes caminos: si quieren navegar en barcos de pasajeros o marineros de puerto», explica Jaume Amengual, profesor del centro integrado de formación náutica y pesquera.
«Algunos de estos chicos vienen con cursos hechos en sus países de origen y tienen experiencia, pero aquí no son convalidables», añade este profesional.
Amengual señala que en algunos casos hay un obstáculo con el idioma, sobre todo a la hora de enfrentarse a pruebas escritas. «Uno de los problemas que tenemos es el idioma. Aunque van aprobando los exámenes, no estaría mal que hicieran un refuerzo de castellano porque se pueden encontrar con carencias cuando hagan otros cursos como el de marinero y pescador, o alguna patronía. Los conceptos los han adquirido correctamente, pero más adelante tendrán que pasar unos exámenes de marina mercante y otros certificados de profesionalidad», advierte.
Pep Olivares, de la Fundación Natzaret, señala que tanto la entidad como el Govern sigue acompañando a estos jóvenes aunque hayan cumplido la mayoría de edad: «Ahora están en un programa de emancipación y autonomía personal. Nosotros tenemos 25 plazas de vivienda y viven en pisos de este programa que gestionamos con supervisión. Durante un tiempo perciben una renta de emancipación condicionada a que cumplan los objetivos que se les marcan, que en este caso es finalizar el curso y realizar una búsqueda activa de trabajo».
