El Parlament aprobó ayer la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Balears, con la presencia en el plenario de todos los partidos a excepción de Vox, que se ausentaron durante el debate y posterior votación de la norma.

El conseller de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company, destaca la «importancia para la Comunidad Autónoma y para toda la comunidad científica de una ley propia que da coherencia, estructura, estabilidad y continuidad a las diversas políticas científicas y esto siempre es un avance y un espejo de referencia». Una ley que, según defiende, «establece un nuevo marco normativo contando con la mirada colectiva de los grupos políticos, convencidos de que esta Ley es un instrumento necesario y de mejora real».

La norma es «una apuesta por la economía y la sociedad del conocimiento y por políticas que impulsen la diversificación económica desde la investigación». Y «nadie puede ayudar más a impulsar esta sociedad que una comunidad científica fuerte con un marco legal adecuado a los tiempos actuales». En este sentido, la nueva normativa prevé el incremento progresivo de los recursos públicos dedicados a la investigación hasta llegar al 2 por ciento del presupuesto anual de la Comunidad Autónoma para el año 2030. 

Instituto para investigación

Además, el texto prevé la creación del Institut de Recerca de les Illes Balears, que permitirá atraer talento investigador internacional y retener talento local, siempre con una visión de igualdad entre hombres y mujeres: «Necesitábamos una ley propia que fuera capaz de reconocer nuestras singularidades y que tuviera en cuenta las peculiaridades de un territorio finito y discontinuo. El instituto facilitará y fomentará la actividad investigadora, que permitirá la retención y captación de talento. Y esto se reflejará en la financiación pública puesto que la ley fija un incremento progresivo del presupuesto de la comunidad, dedicado a la ciencia».

Para atraer y retener talento, la ley establece las bases para mejorar las condiciones laborales y dar estabilidad a los investigadores, diseñar nuevas fórmulas educativas que fomenten las vocaciones STEM y aplicar medidas correctoras de los desequilibrios de género dentro de la actividad investigadora. Así, también vela para que prevalezcan los criterios éticos, sociales y de sostenibilidad y garantiza la igualdad de género.

Company agradece al conseller de Educación, Martí March, haber puesto las bases al inicio de la pasada legislatura», y ha extendido su agradecimiento «a todos los que han hecho posible esta votación».

«Tremendamente contento»

El rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Jaume Carot, reconoce estar «tremendamente contento» tras la aprobación de la Ley de la Ciencia y subraya que la norma va «de fomentar el conocimiento y cooperación» porque habla del ecosistema de ciencia, tecnología e innovación de Balears.

«Desde la UIB no podemos estar más satisfechos. El Consell de la Universitat ya publicó una declaración de apoyo a esta ley cuando estaba en trámite de audiencia», añade.

Para el rector de la UIB «es clave que se reconozca que la actividad investigadora e innovadora requieren de una estructura legal que la ampare y sobre todo que asegure el financiamiento». Por ello, celebra que la norma establezca que se destine un 2% de la financiación de las Islas en 2030.