Los partidos del Pacto han vuelto a votar a favor de suprimir la sesión de control a los miembros del Govern, especialmente las preguntas a la presidenta, Francina Armengol. A diferencia de lo ocurrido a finales de junio, donde también se vetaron las preguntas, esta vez sí se debatirá la reforma fiscal con la rebaja de impuestos propuesta por el PP. Esta decisión ha vuelto a suscitar las críticas de los grupos de la oposición, que hablan de un Parlament "arrodillado" ante el Ejecutivo balear.

La oposición se ha mostrado "sorprendida" por el voto de Més per Mallorca ya que su coordinador general, Lluís Apesteguia, afirmó tras el primer veto que estaba en desacuerdo porque «se debe facilitar el debate y el control con la oposición, creo que es positivo». Además, añadía que «el hecho de que Bauzá también eliminaba la sesión de control no es un argumento, es un hecho ilustrativo», en referencia a la justificación esgrimida por el PSOE.

El PP ha vuelto a criticar que, en los últimos tres años, nunca se había vetado la posibilidad de realizar la sesión de control al Govern en periodo de plenos extraordinarios. El portavoz de los populares en el Parlament, Toni Costa, afirma que tanto a Armengol como a los consellers "no les costaría nada" responder a las preguntas de la oposición.

Desde El Pi también se han mostrado "decepcionados" por la actitud de los partidos del Pacto. La diputada Lina Pons ha insistido en que el Govern sigue gestionando las cuentas públicas de Baleares es "nuestra obligación y deber seguir controlando" al Ejecutivo. El portavoz de los regionalistas, Josep Melià, ha tildado de "inaceptable" la actitud del Pacto porque se trata de un "trato por debajo de la mesa" entre PP y PSOE ya que sí han aceptado el debate sobre su propuesta fiscal: "Querían silenciar a los otros grupos de la oposición".

Quien también ha cargado con dureza contra el Pacto ha sido la coordinadora de Cs, Patricia Guasp, quien ha denunciado que este veto es "una vergüenza" y ha criticado la actitud de Armengol: "En 2011 dijo que un presidente que se esconde y no rinde cuentas en el Parlament es un presidente que no tiene la confianza de los ciudadanos de estas islas". Por ello, ha incidido en que existe una "injerencia del Ejecutivo en el Legislativo" que está provocando una "laminación" de la confianza en las instituciones de Baleares.

El diputado de Vox, Sergio Rodríguez, ha argumentado que algunas leyes pendientes "podrían haber esperado" y ha lamentado que se les cite en el Parlament "solo para aprobar las leyes del Govern", así como evitar la sesión de control: "No parece que sea un trabajo extraordinario contestar las preguntas de control".

La portavoz del PSIB, Pilar Costa, ha defendido su voto en contra de la sesión de control al Govern porque "me parece tan legítimo pedir un pleno extraordinario para hacer preguntas al Govern como que cada grupo vote aquello que considere oportuno" y ha vuelto a insistir en que la "prioridad" es aprobar las leyes que están pendientes.