El antiguo y emblemático edificio de Salud ubicado en la calle Cecilio Metelo de Palma será rehabilitado y volverá a estar al servicio de la ciudadanía previsiblemente en el año 2025. Fuentes de la conselleria de Salud revelaron que para ello se ha obtenido una subvención de 3,5 millones de la Unión Europea que el propio Ejecutivo autonómico complementará con otros 6,5 millones para elaborar y ejecutar un ambicioso proyecto arquitectónico.
Desde el departamento de Patricia Gómez abundaron que la subvención de la UE procede del programa Pirep diseñado para contribuir a la rehabilitación de edificios públicos.
Al tratarse de una construcción histórica -la ficha técnica facilitada por ARCA (Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos) apunta a que fue edificado en la segunda mitad de la década de los treinta para albergar el Instituto Provincial de Higiene y lo atribuye al arquitecto Josep Alomar- se han realizado catas e historiadores han tenido que desplazarse para valorar su actual estado de conservación.
Desde Salud señalaron que las actuaciones y apuntalamientos que todas las personas que residen o pasean por esa zona de Ciutat han podido ver con sus propios ojos han tenido que ser acometidas con carácter de urgencia debido a que el edificio se encontraba en muy mal estado y «amenazaba colapso».
Como se recordará, en el año 2006 la dirección general de Salud Pública que ocupaba parte de este edificio hubo de mudarse a su ubicación actual, el inmueble conocido coloquialmente como Colorins ubicado en el camí de Jesus, porque el antiguo Instituto Provincial amenazaba derrumbe.
Ahora, continuaron desde Salud, hay un plazo para redactar un complejo proyecto y en julio de 2023 se prevé que pueda licitarse con el objeto de que la obra esté acabada y entregada en el año 2025 de forma imperiosa. Y es que la subvención europea se pierde si la obra que financia no está acabada el 1 de enero de 2026 como fecha máxima.
Preguntados sobre qué organismo albergará, señalaron que «novios tiene muchos». Ya se ha barajado la idea de que la Conselleria lo ocupe o que incluso pase a ser la sede de la aún no creada Agencia de Salud Pública, explicaron.
Por su parte, Àngels Fermoselle, vicepresidenta y portavoz de ARCA, calificó el edificio y el jardín que lo rodea como «muy interesantes» y reveló que, aunque no figura en su ficha, también tendría un refugio antiaéreo del que dijo tener testimonios que aseguran haber estado en su interior. Por ello, ARCA pedirá que este elemento se abra a la ciudadanía y anunció que estarán muy vigilantes sobre cómo se acomete la reforma, concluyó lamentando que todo el tiempo que este edificio ha estado cerrado y sin ventilación ha contribuido a acelerar su deterioro.
Fermoselle revela que tiene uno de los dos escudos de la República supervivientes al franquismo.