La Fundación Endesa y Cáritas diocesana de Mallorca ratificaron ayer su compromiso de continuar formando a personas en situación de vulnerabilidad, para convertirse en técnicos en energías renovables. Es un campo de negocio con mucho futuro, debido a la apuesta decidida por continuar con el proceso de cambio de energía, por lo que estos técnicos tienen facilidades para encontrar empleo e incorporarse al mercado laboral.

Como resultado de esta colaboración, en la que también interviene la asociación de Instaladores de Balears, ayer se hizo entrega de los diplomas a los alumnos que han concluido este curso de formación. Alguno de ellos ya está incluso trabajando.

Esta entrega de diplomas se realizó ayer en la sede de Endesa en Sant Joan de Déu. Acudieron, entre otros, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, y el director general de la compañía eléctrica en Balears, Martí Ribas.

Este curso ha supuesto 310 horas de formación. Las clases empezaron el pasado mes de marzo. El curso se ha centrado en conocer las técnicas asociadas a las energías renovables, como por ejemplo los puntos de carga de los vehículos eléctricos.

Otro de los conocimientos que se han impartido ha sido la formación en montaje y el mantenimiento de instalaciones solares fotovoltáicas. Este título está acreditado por el Soib y está reconocido como un certificado de profesionalidad de máximo nivel.

Cáritas y Endesa llevan colaborando desde hace diez años, a través de estos cursos de formación técnica, dedicados únicamente a personas con dificultades para incorporarse al mercado laboral. En este periodo de tiempo el programa ha beneficiado a 150 personas y el 30 por ciento de estos alumnos ya ha encontrado trabajo. Martí Ribas destacó el empeño que tiene la compañía de energía en mejorar la sociedad para que sea más justa. Y señaló también el momento histórico que vivimos ante el cambio de modelo energético en las islas.