La Policía ha detenido al patrón de la patera que el pasado miércoles fue interceptada en aguas de Cala Figuera, en la costa de Santanyí. A bordo de la embarcación viajaban catorce personas, entre ellas el patrón, que dirigió la travesía ayudándose de un aparato GPS, que le permitió navegar desde Argelia a la costa mallorquina.

Según informaron fuentes policiales, este detenido es argelino y cuenta con 36 años de edad. Inicialmente se le acusa de los delitos de favorecimiento a la inmigración ilegal y pertenencia a organización criminal.

Esta embarcación fue interceptada en la mañana del pasado miércoles y los tripulantes fueron asistidos en alta mar por Salvamento Marítimo. A bordo viajaban catorce personas, aparentemente en buen estado, que fueron llevadas hasta el puerto de Palma, donde recibieron una inicial asistencia médica. Todos ellos eran varones y de nacionalidad argelina.

Una vez comprobado el estado físico, los argelinos fueron llevados hasta las dependencias de la Policía Nacional, a fin de iniciar los correspondientes trámites ante un caso de inmigración ilegal. La Brigada de Extranjería se hizo cargo del caso. Los agentes, además de realizar los trámites administrativos, también tomaron declaración a los extranjeros, para que les ayudaran a identificar al patrón de la patera. Estos navegantes también forman parte de estas organizaciones criminales que se dedican a trasladar a personas que huyen de la difícil situación que atraviesa Argelia, en busca de un mejor futuro en Europa. No tardó la Policía en identificar al supuesto patrón. Si bien inicialmente intentó camuflarse como un migrante más, las pruebas lo delataron. Los agentes descubrieron que este individuo llevaba entre sus pertenencias un aparato GPS, utilizado para seguir la ruta marítima, así como una serie de herramientas en caso de avería de la embarcación, y una batería portátil.

Los investigadores sospechan que estas organizaciones lo que hacen es buscar a individuos con experiencia y conocimientos de navegación en alta mar. También han de conocer el uso de un aparato de guía y deben estar preparados ante cualquier posible avería de motor en alta mar.

Estas organizaciones criminales lo que hacen es que uno de sus integrantes pilote la embarcación desde su salida de Argelia, para que la guíe hasta la costa de Europa, en este caso la zona de Santanyí. A cambio de esta travesía, el patrón recibe una importante recompensa económica. Cada migrante suele pagar una media de tres mil euros a la organización para que les ayuden a salir de Argelina.

Según la Policía, el patrón detenido controlaba la poca agua que había a bordo de la patera. Cada tripulante de la barca apenas pudo consumir dos litros de agua, una cantidad mínima teniendo en cuenta que es una travesía de muchas horas, que se realiza bajo temperaturas de calor muy altas.

Los migrantes detallaron a la Policía que el patrón no les permitió subir a la embarcación ni comida, ni tampoco bebida propia. Solo bebían el agua que les proporcionaba el patrón de la patera.

Este individuo será presentado ante la autoridad judicial.