La sentencia que otorga la propiedad del convento de Sant Jeroni de Palma a la orden de monjas Jerónimas que lo habitaban no ha gustado en el Obispado de Mallorca. El prelado de la diócesis, monseñor Sebastià Taltavull, se ha mostrado “disconforme” con el fallo judicial y ha anunciado esta misma tarde, horas después de conocerse la sentencia que da la razón a las monjas, que “tiene intención de interponer recurso de apelación”. 

El convento de Sant Jeroni, ubicado en las cercanías del Baluard del Príncep, en Palma, es propiedad de la orden de monjas jerónimas que lo habitaban hasta hace unos años. Así lo reconoce una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 9, por la que se cancela el asiento inmatriculatorio a favor del Obispado, datado en noviembre de 2014. Así las cosas, el fallo da la razón a las religiosas en su litigio contra la diócesis de Mallorca, con el que llevan años pleiteando por la titularidad de este valiosísimo conjunto patrimonial.

La sentencia estima íntegramente la demanda interpuesta por las monjas Jerónimas, con expresa imposición las costas del procedimiento al Obispado de Mallorca.

Por medio de un comunicado, “el Obispado de Mallorca una vez más reitera, en primer lugar, su total respeto a las decisiones judiciales”. Añade que “no obstante, quiere manifestar su disconformidad con la sentencia, contra

la cual tiene intención de interponer recurso de apelación”.

Asimismo, el Obispado “quiere recordar cuál ha sido y sigue siendo su voluntad en todo momento, que no es otra, tal como el obispo Sebastià Taltavull ha reiterado en numerosas ocasiones, que la de retornar la vida religiosa al monasterio”.

Para conseguirlo, añade la nota oficial, desde la diócesis mallorquina “se vienen realizando gestiones concretas para devolverle el uso para el cual fue construido y que sea definitivamente habitado por una comunidad monástica, como se ha hecho en otros inmuebles y antiguos conventos” de Mallorca.

Aunque el Obispado no lo menciona en su comunicado, en su momento acordó pleitear con las monjas Jerónimas y disputarse la propiedad del convento palmesano ante los tribunales tras conocer la supuesta intención de la orden religiosa de vender el inmueble para levantar un hotel.

Amonestación del Vaticano

Por otro lado, la sentencia conocida hoy ha permitido conocer que el Vaticano también ha intervenido en este litigio entre las Jerónimas y el Obispado de Mallorca. En concreto, la Santa Sede amonestó al obispo Taltavull recordándole que no tiene autoridad sobre el convento, al ser éste “de derecho pontificio y como tal depende únicamente de la Santa Sede”. En una misiva dirigida al prelado de Mallorca, el Vaticano le advierte de que solo Roma “tiene el derecho de nombrar la priora, incluso de otro Monasterio, cuando lo considere oportuno. No se puede, por tanto, de ningún modo poner en duda la autenticidad del nombramiento” de la actual priora nombrada por la Santa Sede y cuestionada por Taltavull.