El Govern balear quiere que las islas también se vean beneficiadas del anuncio por parte del presidente del Ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, de convertir en gratuitos los abonos para realizar varios viajes en los trenes de cercanía y media distancia de Renfe, según ha anunciado hoy el conseller de Movilidad, Josep Marí. Pero además, y dado el diseño del transporte público del archipiélago, el objetivo es que las ayudas alcancen también al que se realiza por carretera, lo que permitiría que no solo Mallorca podría acceder a esas compensaciones, sino también Menorca y las Pitiüses.
Marí ha reconocido que el anuncio de Pedro Sánchez solo hace referencia a los trenes de Renfe, que no circulan por Mallorca dado que este servicio depende del Govern a través de SFM. Por ello, se han iniciado los contactos con el ministerio de Transportes para analizar la forma en que el transporte público del archipiélago pueda beneficiarse de unas medidas diseñadas para reducir el uso del vehículo privado y el consumo de carburantes. En ese sentido, ha recordado que Balears es la autonomía que soporta los precios más elevados de los combustibles
«Lo que vamos a tratar con el Ministerio es cómo se articulan en las islas estas compensaciones», ha señalado el conseller, que ha recordado que la citada gratuidad en Renfe comenzará aplicarse el 1 de septiembre y hasta final de año, por lo que hay tiempo para llegar a un acuerdo en este sentido.
El conseller no ha ocultado que si es el Govern el que tiene que asumir esa gratuidad, el coste de la medida sería importante para las arcas autonómicas, aunque ha apuntado que todavía no se ha calculado.
En cualquier caso, ha recordado que el Ejecutivo balear lleva tiempo tomando medidas para impulsar el uso del transporte público, con una congelación de sus tarifas y un aumento de las líneas y frecuencias.
Como prueba del impacto que estas políticas han tenido, ha puesto en valor el fuerte crecimiento en la cifra de usuarios que se ha registrado en la red de transporte público durante el primer semestre de este año en relación al mismo periodo de 2019, antes de que se iniciara la pandemia.
Durante los seis primeros meses de 2022 se han contabilizado algo más de 8,9 millones de usuarios de la red TIB, lo que supone, además de un récord histórico, un incremento del 23,5% respecto al mismo periodo de 2019. Casi 5,9 millones de ellos corresponden a la red de autobús interurbana y tres millones al tren y al metro.
El aumento más notable se registra en las líneas regulares de autocar, ya que en este caso ese crecimiento de pasajeros se sitúa en un 33,7%.
Especialmente llamativa es esa subida desde que en Semana Santa se inició la temporada turística, ya que el alza en abril fue de un 40,1%, en mayo de un 31,4% y en junio de un 43,8%, mes este último en el que se superaron los 1,7 millones de usuarios.
La lista de líneas con mayor demanda la lidera la 501, que enlaza Manacor con Campos y Palma, al sumar 380.143 pasajeros durante los seis primeros meses de este año. El director general de Transportes, Jaume Mateu, ha puesto en valor que una ruta que se creó con la reciente reforma de este servicio se haya convertido en la ‘estrella’ del mismo.
En cuanto a la red de tren y metro, su incremento de usuarios se cifra en un 7,4%, aunque en junio alcanzó el 18,7%.
Un aspecto especialmente destacado por el conseller es el impulso que ha adquirido la tarjeta intermodal de bus-tren-metro, ya que en esos primeros seis meses de 2022 se han emitido 30.667 nuevas, con un incremento del 72,4%.
Además, se presentó la nueva web TIB, desde la que se puede comprobar la ubicación del bus que se espera en tiempo real, los horarios de llegada, los recorridos más rápidos a los que se puede optar, o adquirir un billete online, entre otras ventajas.
El crecimiento del 43,8% registrado en el servicio de bus interurbano de las islas durante el mes de junio, hasta sumar más de 1,7 millones de usuarios durante esos 30 días, explica los problemas de saturación que varias de sus líneas presentan a algunas horas del día, especialmente entre las que tienen el carácter más turístico, y que alcanzan su punto más problemático en la que comunica Can Picafort con Palma, según ha reconocido el director general de Transportes, Jaume Mateu.
