Las ambulancias abandonan definitivamente el viejo hospital de Son Dureta y la urbanización palmesana de sa Teulera, en la calle Illes Balears, y se trasladan a Son Llàtzer, en cuyas instalaciones el Servei de Salut construirá la que será la nueva base permanente de guardia del SAMU 061.

Con este objetivo, el Consell de Govern que se celebra hoy aprobará la declaración de interés autonómico de la inversión, adelantaron a este diario fuentes del IB-Salut.

Las obras salen a licitación por un valor total de 39.645 euros y las nuevas instalaciones podrán dar cabida una vez terminadas a un total de 42 trabajadores y a todos los vehículos de emergencias.

El Servei de Salut ejecutará las obras dentro del propio recinto del Hospital Universitario de Son Llàtzer, lo que abarata su coste final y supone, entre otros trabajos, el traslado de las instalaciones modulares que viene ocupando el 061 en Son Dureta.

El total de la superficie útil en la nueva ubicación será de 252 metros cuadrados, un espacio en el que se distribuirá una sala de espera, diversas áreas de descanso para el personal de emergencias, un almacén y vestuarios para la plantilla.

Fuentes del IB-Salut consideran que la nueva sede está muy bien comunicada para prestar un servicio de emergencias, al contar con un acceso rápido a las autopistas de Andratx y del aeropuerto, conexión con el segundo cinturón, fácil comunicación con Palma y cercanía con el Hospital de Son Espases.

En mayo de 2021 el Servei de Salut de Balears ya había trasladado a unas nuevas oficinas en el Polígono de Can Valero la central de coordinación del SAMU 061 desde las antiguas dependencias de Son Dureta. Ahora, con el nuevo traslado que se ejecuta de la base permanente del personal de guardia a Son Llàtzer, culmina el proceso de renovación del servicio. Además, por la alta demanda a principios del mes de junio el servicio fue reforzado con vehículos nuevos, tres de intervención rápida, dos de ellos destinados a Mallorca; tres ambulancias de soporte vital avanzado, dos de ellas para la isla; y otras tres ambulancias de soporte vital básico, dos de ellas para prestar servicio en Mallorca.

El espacio del viejo hospital de Son Dureta se debía liberar porque allí se ejecutan desde mayo las obras de una nueva residencia para personas mayores.

La nueva infraestructura dispondrá de 120 plazas y dará trabajo a un centenar de trabajadores cuando esté en marcha. El coste total de las obras asciende a 10,4 millones de euros financiados con fondos europeos y su plazo de ejecución es de 18 meses.

Se trata de un nuevo edificio de planta rectangular sobre una superficie de 5.900 metros cuadrados que consta de tres plantas, una de las cuales está proyectada para tener acceso directo en el bosque de Bellver.

La equipación está configurada en seis módulos de convivencia con el objetivo que cada uno se asemeje lo más posible a un hogar y ofrezca una atención lo más personalizada posible.