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SANIDAD

La maternidad de Son Espases gana intimidad

El servicio reconvierte ocho de sus habitaciones dobles en individuales para que las mamás gocen de más independencia y calidez durante su estancia

Una reciente mamá posa con su bebé y su hija en una de las nuevas habitaciones individuales. HUSE

 La maternidad de Son Espases se adapta a los nuevos tiempos en los que las mujeres quieren traer a sus hijos al mundo en unas condiciones más íntimas y seguras y para ello acaba de convertir la mayor parte de sus habitaciones dobles en individuales. «Hemos adaptado la planta y ya ofrecemos habitaciones individuales tanto para las gestantes como para las recién paridas», se congratula Octavi Córdoba, jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología del hospital de referencia de esta comunidad.

Así, Córdoba detalla que si antes el área de Ginecología disponía de 15 habitaciones individuales y 10 dobles para sumar un total de 32 o 33 plazas -«algunos espacios se usan para otros menesteres», justifica la falta de coincidencia numérica-, ahora se han reconvertido ocho de las dobles en individuales de manera que la práctica totalidad de sus pacientes podrán disfrutar de una habitación en exclusiva para que ellas y sus familias disfruten de este proceso asistencial con mayor intimidad y calidez. 

El jefe del servicio resta importancia a la merma de camas asegurando que han minimizado esta pérdida con una mejor gestión de los ingresos y apostando en la medida de lo posible por una atención más ambulatoria en la que la mujer no tenga que pasar ni una sola noche en el hospital.

«Si antes para realizar un aborto, un legrado o un quiste de bartolino pasaban un día ingresadas, ahora se les practica de forma ambulatoria y se van», pone como ejemplo.

El responsable de este área atribuye esta modificación a los cambios en la evaluación del trabajo que realizan, evaluación para la que han recurrido como no podía ser de otra manera a las usuarias del servicio.

«Es fundamental conocer cuál ha sido la experiencia de la usuaria en el área de maternidad para mejorar. Hace unos cuatro años realizamos una encuesta en la que salimos muy bien parados, pero ahora estamos haciendo otra en la que les formulamos otras cuestiones. Como por ejemplo si se han sentido respetadas durante el proceso asistencial o si han disfrutado de autonomía durante el mismo», diferencia el especialista revelando que realizaron lo que denomina el programa café en el que ofrecieron esta bebida y unas pastas a cuatro familias para escuchar cómo vivieron su experiencia de alumbrar a su hijo en Son Espases. Sus elogios y sus pegas.  

Más seguro, pero más frío

Y lo que más le llamó la atención a Córdoba es que todas ellas consideraron a Son Espases como el hospital más seguro en el que traer a sus hijos a este mundo pero, al mismo tiempo, la mayoría manifestó que pese a la mejor dotación tecnológica era más frío, menos cálido.

«Nos dijeron que si el parto venía con complicaciones, no lo dudarían y elegirían Son Espases. Pero que si todo iba bien, si iba a ser fácil, preferirían traer a sus hijos a este mundo en un sitio más cálido», revela el especialista.

De este café con pastas obtuvieron los responsables del servicio una valiosa información porque, subraya Córdoba, «es muy importante escuchar qué es lo que valoran más. Cómo se encuentran con su hijo, con su pareja, con el inicio de la lactancia...».

Y tras esas enriquecedoras conversaciones decidieron adquirir unas cunas que facilitan el colecho (proximidad de la madre con su hijo recién nacido) a la vez que son seguras. «Adquirimos las más baratas del mercado pero que, a su vez, son las más seguras», se congratula Córdoba disculpándose con sus subalternos porque esa seguridad se basa fundamentalmente en su pesadez y dificultad para moverlas.

«Me encantaría hacer más cosas como poner una bañera para las mujeres que prefieran parir en ella, pero son muy caras y carecemos de presupuesto y con el dinero con el que cuento prefiero hacer otras cosas para que la mujer se sienta el centro de atención durante todo el proceso», se conforma el especialista manifestando su opinión de que hay cosas más importantes que el parto en la bañera o recurrir a la aromaterapia para rebajar la ansiedad durante el alumbramiento.

Así, prefiere ofrecer la cantidad de mecanismos disponibles hoy en día para mitigar el dolor que forma parte consustancial de todo parto. «Está el walking epidural que te da autonomía para caminar; el óxido nitroso, que es un anestésico que se inhala en el momento de mayor dolor; o los masajes lumbares, los cambios posturales, las duchas y los alumbramientos colgadas en lianas, métodos todos ellos pensados para ayudar a las mujeres que quieren parir sin ponerse la epidural», detalla Córdoba subrayando que para todas estas acciones son imprescindible las comadronas sin las cuales no serían posibles.

Este profesional implicado en la mejora de su servicio acaba comprometiéndose a rebajar el porcentaje actual del 23% de los aproximadamente 1.800 partos anuales que atienden que precisan de una cesárea. Un porcentaje que admite que es algo más elevado que la media de los hospitales de su mismo nivel que atienden nacimientos más complicados pero que, se defiende, se ha conseguido rebajar desde el 30% en el que estaba situado hace apenas 5 años.

Todas las contagiadas con covid, ingresadas solas

El jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología de Son Espases revela que la covid-19, de la que también han notado entre sus usuarias el repunte general que está sufriendo en estos momentos la sociedad balear, obliga a que se extremen las medidas de seguridad durante el parto. Así, explica que en lugar de usar una simple mascarilla quirúrgica, los sanitarios trabajan con una FPP2 y con gafas para protegerse tanto a ellos mismos como a la paciente.

Revela el especialista que en los últimas semanas se han producido más ingresos de mujeres en estado de gestación contagiadas con el virus pandémico pero que han solventado de manera adecuada el problema y que en ningún momento se han visto obligados a hospitalizar a dos gestantes infectadas en una misma habitación. «Todas han tenido una habitación individual», subraya para zanjar el asunto.

¿Quiere vitamina K o pomada para su bebé?

El doctor Córdoba echa de menos que las mujeres que van a tener a su hijo en Son Espases dispongan de una información previa y fidedigna sobre lo que se puede ofrecer a su bebé y se evite de esta manera que lleguen con unos convencimientos facilitados en la mayoría de los casos por sus entornos más cercanos sin ninguna base científica.

Así, revela que en su opinión es aconsejable suministrar vitamina K a unos neonatos que en los primeras horas, días o semanas de su existencia carecen de los gérmenes y flora intestinal que les evitarían posibles pequeñas hemorragias intracraneales. O la posibilidad de ponerles una pomada ocular que aleje la posibilidad de que contraigan una infección en ese órgano durante el parto. «Las hay que descartan la vitamina K por cuestiones peregrinas como las esgrimidas por los antivacunas», deplora conjurándose para poder ofrecer lo antes posible esta información en un sitio web.

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