El ayuntamiento de Palma está analizando con lupa los polémicos tres contratos firmados por la exedil Sonia Vivas, uno de ellos unas horas antes de ser destituida sobre la Palma Pride Wek de la semana del Orgullo. La polémica exconcejala sigue dando dolores de cabeza pese a estar a kilómetros de Cort. El objetivo es detectar posibles irregularidades o defectos de forma en ellos con la finalidad de anularlos, después de la revancha de Vivas de firmarlos antes de cerrar la puerta de su despacho en Cort por última vez.
Uno de los aspectos que están analizando es si se puede considerar un posible fraccionamiento de los contratos y si las entidades están ligadas de alguna forma entre sí. Un contrato menor no puede superar los 18.020 euros.
Vivas plasmó su firma en la formalización de tres contratos menores, que entre los tres ascienden a 43.000 euros, para sufragar los gastos de la semana del Orgullo. Con el apoyo del Ayuntamiento, la entidad Ella Global Comunity presidida por Kristin Hansen debía organizar los festejos que, tras la polémica, fueron clausurados. Hansen es la autora del ya histórico discurso apuntando que la Pride Week era una «oportunidad» para que los del campo vieran a una «lesbiana».
El primer contrato es el referente al «diseño, dirección artística, coordinación y gestión de las actividades de la fiesta del orgullo LGTBI de Palma 2022». Este contrato se adjudicó a la empresa DEEJAYSGRUP S.L.U por un importe de 18.029 euros. Acto seguido también se adjudicó otro contrato menor, por un máximo de 18.000 euros más, para el servicio de sonorización e iluminación de dos conciertos en el Parc de sa Feixina. A este hay que añadir otro de 7.200 euros para el servicio de ambulancia.
Lo que se está analizando es si las empresas de los tres contratos trabajan entre sí y si los conceptos se pueden desglosar del conjunto, ya que si se hubiera adjudicado todo el paquete por 43.000 euros se debería haber realizado o bien un concurso público o un negociado con publicidad.
Rodrigo Romero | Podemos lo echa por mentir, no por los audios filtrados
La cúpula de Podemos decidió ayer pedir al alcalde José Hila que destituyera al concejal Rodrigo Romero no por los audios filtrados en el que carga contra el partido, su jefe Alberto Jarabo y contra Neus Truyol. Los podemitas lo que han valorado es que Romero mintió sobre el famoso comunicado impulsado por Sonia Vivas y que fue el detonante de toda la crisis que desde hace dos semanas tiene al ayuntamiento de Palma patas arriba.
Romero afirmó que se desvinculaba del comunicado de Vivas, pero los audios han puesto en evidencia todo lo contrario. «He comprobado que no llevaba mi firma y no soy el que lo promueve», afirmó sobre el comunicado. Las grabaciones dejan en evidencia al también ya exconcejal morado en Cort.
Podemos | No les ha temblado la mano a la hora de atajar la crisis
A lo largo de las secuencias de la crisis de Podemos en el ayuntamiento de Palma conviene resaltar algunos aspectos positivos de cómo lo han afrontado desde la cúpula podemita. Sabemos lo que cuesta en estas islas que algún político dimita o sea destituido, pero en Podemos no les ha temblado la mano con Sonia Vivas y Rodrigo Romero. Empezando por el coordinador de Palma, Jesús Jurado; pasando por el secretario de organización, Alejandro López, y terminando por la coordinadora en las islas, Antònia Jover, han sacado el bisturí y aplicado sutura a la herida de la crisis de forma rápida. Será conveniente compararlo con lo que harán otros partidos cuando sufran una crisis similar.
El Pacto | Algunos ya dan por perdido el ayuntamiento de Palma en 2023
Las elecciones de mayo del 2023 están a la vuelta de la esquina y la Guerra Civil en Cort hace que destacados miembros de algunos partidos del Pacto de Izquierdas den prácticamente por perdido el ayuntamiento de Palma, que en estos momentos gobiernan por un edil de diferencia con la derecha. No niegan que ello puede tener consecuencias directas para el equilibrio de mayorías en el Govern y el Consell.
