El Colegio de Abogados de Balears concedió ayer, a título póstumo, el premio Degà Miquel Frontera a la ética jurídica, en su décima edición, al letrado Pablo Mir Capellà, que falleció en marzo. El galardonado dedicó su etapa profesional a la especialización del derecho administrativo y urbanístico. Sus compañeros le recuerdan por su extraordinaria calidad humana, además de su óptima preparación, su generosidad, su capacidad de trabajo y el enorme respeto que mostró siempre por los clientes y por el resto de operadores jurídicos. Son muchos los trabajos que realizó como jurista, pero uno de los más destacados fue el primer texto del proyecto de ley de función pública de Balears, así como del plan de ordenación de la oferta turísticas de las islas.

Gonzalo Espino. B. R

La Junta de Gobierno del Colegio de Abogados también acordó nombrar colegiado de honor a Gonzalo Espino Cruz, jefe superior de Policía de Balears. Se le otorga este reconocimiento por la sensibilidad mostrada ante las necesidades que precisan los abogados.