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Ambientóloga y directora general de recursos híbridos
Entrevista

Joana Maria Garau: «Es preocupante que los hoteles de lujo sumen cada vez más servicios que demandan agua»

«Aún vivimos de las rentas de 2017: llovió muchísimo y los acuíferos remontaron», explica - A día de hoy, de los 64 de Mallorca, 29 están en mal estado - «La prioridad es recuperarlos sustituyendo su consumo por agua desalada en invierno»

Joana Maria Garau. B.RAMON

Licenciada en Ciencias Ambientales, Joana Maria Garau lleva más de 20 años trabajando en la Administración y en temas de agua. Es directora general de Recursos Hídricos desde 2016. Se levanta y se acuesta mirando el cielo y las previsiones de la Aemet. El cambio climático está aquí y «marca todas las planificaciones» que salen de su despacho, asegura.

Esta semana la Agencia Balear del Agua del Govern ha asegurado que el suministro para este verano está garantizado. ¿De dónde procederá principalmente?

En Balears el recurso principal son los acuíferos, las aguas subterráneas. Más del 70% del agua proviene de aquí, un 10% es agua desalada y alrededor de un 8 es de los embalses en el caso de Mallorca. Estadísticamente podemos decir que estamos en un momento de normalidad teniendo en cuenta que lo normal es que haya escasez de agua. Uno de nuestros problemas es que tenemos poca capacidad para almacenar agua superficial. En este sentido, en Mallorca solo tenemos los embalses, que están gestionados por el Ayuntamiento de Palma y abastecen Ciutat. El agua disponible en las islas es aquella que llueve sobre el terreno y que consigue filtrarse y almacenarse en los acuíferos. Tenemos poca agua de lluvia: en las islas, de media, las lluvias alcanzan unos 600 litros por metro cuadrado.

¿Garantiza que no habrá ningún problema este verano?

Este verano lo superaremos, pero habrá sitios donde tendrán dificultades por falta de infraestructura que haga llegar el agua. No puedo decir qué municipios porque dependerá de la ocupación o de lo que vaya a llover.

¿Le preocupan de cara a la sequía las previsiones de récord turístico y las olas de calor?

Para este verano no estamos preocupados. Pero sí podemos terminarlo en una situación de prealerta acercándonos a la alerta. Nos preocupa esto. A priori el verano no ha de ser preocupante, esto no quiere decir que no vengan cuatro olas de calor seguidas, aumente la demanda y todo se acelere respecto a lo que tenemos planificado.

¿Estamos mejor porque venimos de dos años de pandemia con menor consumo?

Sí hemos consumido menos, pero también ha llovido menos. En 2020 parecía que teníamos que terminar el año con más recursos pero no fue así. En 2017 llovió mucho en algunas zonas, lo que permitió remontar los acuíferos. En algunos lugares de la isla vivimos aún de las rentas de ese año.

¿Es preocupante el estado de esos acuíferos?

Aquí lo que miramos para ver su estado son dos cosas: una es la calidad del agua y la otra es la cantidad de agua que tienen. Cuando tú sobreexplotas un acuífero y le extraes más agua de la que es capaz de regenerarse de forma natural lo que pasa es que el agua del mar empuja hacia dentro. El equilibrio siempre se ha de mantener de forma que el agua dulce haga presión para que el agua del mar no entre. De las masas de aguas subterráneas un poco más de la mitad están en mal estado, ya sea por la calidad del agua como por la sobreexplotación. Luego una parte de las aguas están contaminadas y aquí en las islas pueden estarlo por dos motivos principalmente: por nitratos o por contaminación salina. En total, tenemos que 29 de las 64 masas están en mal estado o por la calidad del agua o por la cantidad. En la zona de levante y en la zona sur de la isla es donde hay más explotación de los acuíferos y donde hay menos medios. En la zona litoral del norte también, en las bahías de Pollença y Alcúdia. Esto está relacionado también con una cuestión climática, ya que el sur y el levante son zonas en las que llueve mucho menos, y también tiene que ver con la elevada presión poblacional y las infraestructuras.

¿Hay un plan para recuperar esa mitad de los acuíferos?

Sí, los planes hidrológicos. Cada seis años se revisa la planificación hidrológica. Como filosofía básica la idea es sustituir en la medida que sea posible este recurso natural que usamos y sobre todo sustituirlo durante el invierno. De forma que, en verano, que es cuando más agua necesitamos, la tengamos almacenada en estos depósitos naturales que son los acuíferos. Todo el sistema de tuberías que hay en Mallorca que conecta algunos acuíferos de la isla y las desaladoras estaba pensado para ir hacia Palma y trabajamos en hacer esta red en dos direcciones. La intención es que podamos también llevar agua desde el sur de la isla hacia el norte con la intención también de poder llevar esta agua hacia el Pla y la zona de Llevant. La idea es usar las desaladoras que tenemos ahora en marcha para mejorar el estado de nuestros acuíferos. Y lo que intentamos hacer es una política de precios y de gestión de la red que fomente la reutilización de agua desalada durante el invierno de forma que se recuperen los acuíferos. 

¿Hay alguna forma de ahorrar mejorando las infraestructuras que tiene la isla?

En este sentido, un tema a destacar son las fugas de la red. En las redes de distribución de agua potable hay pérdidas muy importantes que están en torno al 26%, esto equivale a la producción de las desaladoras o un poco más. Hay lugares donde las pérdidas superan el 50%. Los ayuntamientos han de hacer ese trabajo de mantenimiento, las gestionan ellos. Desde Agricultura y con la colaboración de Medio Ambiente estamos trabajando también en un proyecto de interconexión de depuradoras y bases de riego para la reutilización en regadíos y permitir la sustitución del agua de los acuíferos por agua regenerada.

¿Cuánto habría que invertir para reparar esas redes?

Miles de millones de euros. 

¿Por qué no se invierten fondos de la ecotasa en infraestructuras relacionadas con el agua?

Ha habido fondos del ITS para temas de agua. De hecho, toda la inversión que se recaudó el primer año fue para agua. Pensamos que es importante que la ITS se destine a infraestructuras de este tipo. Por ejemplo pienso ahora en la red de alcantarillado donde no hay separación de las pluviales y las fecales. Si se invirtiera se evitarían los vertidos mixtos y se protegería el mar. Es un tema de calidad ambiental muy importante. 

En Palma prácticamente todas las promociones nuevas tienen piscina. ¿Lo ve sostenible? 

La política del agua ha de ser transversal, como la energética. Se ha de incorporar a muchas otras administraciones. Sobre todo, en la cuestión de la ordenación territorial. Desde hace unos años, cuando se hace un nuevo desarrollo urbanístico, se pide que haya una suficiencia de recursos para llevarlo a cabo. En el plan hidrológico está previsto que los ayuntamientos hagan planes de gestión sostenible del agua para evitar situaciones de generar una demanda que después no se pueda cubrir. Serían planes hidrológicos a pequeña escala. Sobre las piscinas, recuerdo que en un artículo que leí se determinaban las pérdidas de agua por evaporación que había en las piscinas y lo que suponía esta evaporación en relación al consumo total de agua y era un porcentaje muy pequeño, no llegaba o estaba en torno al 5%. De todos modos, desde Ordenación del Territorio no digo que no puedan poner límites a las piscinas. Sería competencia suya.

¿Qué dice el plan de sequía?

Como te comentaba estamos en una situación de normalidad en casi toda Mallorca, exceptuando en dos unidades de demanda, que están en prealerta de sequía. Cuando se llega a ese estado, lo que se debe hacer es disminuir el consumo de manera que se pueda estirar el recurso lo máximo posible esperando a que llueva. Las desaladoras son sólo un complemento. En una situación de sequía o en prealerta has de gestionar la demanda, hacer campañas o si no tienes pozos de reserva se han de empezar a hacer restricciones.

¿No sería más efectivo decrecer turísticamente?

Es lo que se está planeando con la Ley de Turismo. Todos empezamos a ser conscientes de que aquí hay un límite y es un límite territorial y de recursos. No es lo más adecuado dimensionarlo todo para continuar recibiendo más turismo. Entiendo que podemos ir a un turismo de mayor calidad y también menos impactante tomando medidas que no sólo dependen de la Administración ambiental, sino que han de venir de un consenso social.

¿Es valiente la nueva normativa turística en el tema del agua?

Habla de circularidad, donde se prevé la regeneración tanto de residuos como del agua en los hoteles. Y se prevén más cosas. Es un paso muy importante. Por ejemplo, se pueden recoger aguas pluviales y se pueden reutilizar para regar un jardín. Lo que es muy difícil es reutilizar aguas residuales en instalaciones pequeñas como los hoteles y además instalaciones donde puede haber un contacto con la gente. Cuando hablas de reutilización de aguas regeneradas hemos de pensar que hay cierto riesgo porque hay unos tratamientos y debe haber unos controles sanitarios. Se están haciendo cosas y se podrían hacer muchas más. Por ejemplo, en Calvià hay un proyecto de creación de una red para llevar desde la depuradora agua regenerada para permitir el riego de los jardines de los hoteles. Debemos plantearnos que quizá deberían colectivizarse ciertos tratamientos del agua porque al final se gastaría menos energía.

¿Hay que penalizar el despilfarro?

Se pueden tener políticas tarifarias desde los ayuntamientos para penalizar el despilfarro. De hecho, hay lugares que penalizan muchísimo este uso abusivo del agua, pero sabemos que hay estratos o sectores de la sociedad donde eso da igual, están dispuestos a pagar ese sobreprecio. Por eso pienso que a veces calan más las políticas de concienciación. Hay que hacer entender a la gente que esto es el Mediterráneo y que el agua escasea. Hay que hacer extensible la cultura del ahorro que desde siempre ha existido en la isla. 

El poder económico funciona por rentabilidad. 

Yo soy más optimista. He notado una mayor concienciación en temas de agua en general. Veo más preocupación y seriedad.

¿Quién demanda más agua en el sector turístico?

Desde el Govern no lo podemos saber. Los ayuntamientos pueden tener algunos datos por las tarifas que tienen, pero como no hay una unidad son difíciles de homogeneizar. En lo que sí parece que hay una correlación es con la categoría de los hoteles. El lujo está asociado al agua: spa, piscinas, jacuzzi en la habitación. Y esto está pasando aquí. Se ofrece un producto turístico muy relacionado con el agua y eso nos preocupa. Por eso vuelvo a insistir en la importancia de la concienciación y la comunicación de cuál es nuestra situación. Si lo entiendes y estás informado, quizá no utilizarás ese jacuzzi de la terraza.

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