Meliá celebró ayer su junta general de accionistas y presentó su «hoja de ruta» en la que se comprometió con sus inversores a recuperar el valor perdido durante la pandemia. El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de la compañía, Gabriel Escarrer Jaume, anuncio que reducirán su deuda en al menos 250 millones y también que espera cerrar otra operación de venta de activos en el segundo semestre del año.

En la reunión con los accionistas también participó Gabriel Escarrer Juliá, presidente ejecutivo y fundador de Meliá Hotels International, quien destacó que el grupo sale «fortalecido» para afrontar una recuperación que será «extraordinaria».

En su estrategia para reducir la deuda el CEO de la hotelera avanzó que espera cerrar una nueva operación de venta de algunos activos en los próximos seis meses y se comprometió a dar un «salto cualitativo» en su balance y reducir la deuda en al menos 250 millones y obtener un ebitda de 400 millones excluyendo plusvalías.

También remarcó la fortaleza del sector, que apunta a una recuperación «en uve con una temporada de verano histórica». Aludió a su compromiso con la sostenibilidad y el «actual tsunami regulatorio», además de recordar la próxima apertura del primer hotel neutro en carbono, el Villa Le Blanc, en Menorca.