El Consell de Govern aprobó ayer destinar 12,6 millones a reducir las listas de espera en la sanidad pública. Lo hará mediante contratos con las clínicas y hospitales privados, donde se desviarán pacientes de los hospitales de Son Espases, Son Llàtzer y el de Inca. Se trata de un concurso para la realización de prestaciones asistenciales, ya sean diagnósticas o terapéuticas. 

De esta forma se desviarán a la sanidad privada primeras visitas de consultas externas programadas y no urgentes, pruebas diagnósticas programadas y no urgentes y también operaciones quirúrgicas que ya estuvieran programadas y no están calificadas como urgentes.

El concurso es por 12 meses y un importe de 12,6 millones de euros. No obstante, existe la posibilidad de prorrogarse durante dos años en caso de que no se haya conseguido hacer frente a las listas de espera. En este caso, el presupuesto total que se destinará a reducir las listas de espera será de 27,8 millones. 

Desde el Govern apuntaron que los efectos de la pandemia sobre las listas de espera han sido importantes. Especialmente a consecuencia de la paralización de la actividad asistencial en los hospitales públicos durante la primera ola de la covid 19, que tuvo lugar entre marzo y mayo del año 2020. Asimismo, en 2021 tan solo se pudo recuperar una parte de la actividad asistencial y ello provocó retrasos en la atención a los pacientes que todavía se están arrastrando.

El Ejecutivo considera que mediante esta contratación de asistencia sanitaria con las clínicas privadas se da «respuesta de calidad a los pacientes en unos periodos aceptables».

Hay que recordar que durante años las desviaciones de tratamientos a la sanidad privada fueron realizadas mediante el sistema del reconocimiento extrajudicial de deuda, sin ningún contrato público. Ello provocó contundentes informes en contra por parte del Consell Consultiu. Ahora se opta por el concurso tasado.

Las peonadas

 A todo ello hay que unir el plan de choque contra las listas de espera que presentó hace unos meses el IB-Salut, con una inversión de 18 millones de euros en peonadas para el personal sanitario público que quiera hacer horas extras. El objetivo de este plan era que de aquí a finales de año en los hospitales isleños se puedan realizar unas 9.202 intervenciones quirúrgicas, 155.859 consultas externas y 202.039 pruebas diagnósticas, en total 367.100 actos sanitarios.

Cámara hiperbárica

El Consell de Govern ha autorizado también la contratación del tratamiento de oxigenoterapia con cámara hiperbárica a pacientes de Mallorca. El valor del contrato es de 3,1 millones por un contrato de tres años de duración, con la previsión de posibles prórrogas de hasta dos años más.

La terapia con cámara hiperbárica, según Salud, ha demostrado ser una herramienta terapéutica imprescindible en afecciones agudas como la embolia gaseosa, enfermedades de descompresión, síndrome de hipertensión intratorácica, intoxicación por monóxido de carbono o gangrena gaseosa. Ello ha provocado un aumento en la derivación de pacientes a este tratamiento.

Rueda de prensa tras el Consell de Govern