El Govern balear estudiará la posibilidad de que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) —conocido como ‘banco malo’— traspase sus activos a la comunidad autónoma con el fin de incrementar el parque público de viviendas.

Lo anunció ayer el conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, tras una reunión con el vicepresidente de la Generalitat Valenciana y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, que le ha trasladado la propuesta.

Según explicó Marí, la Sareb, de titularidad pública, tiene cerca de 1.000 propiedades en el archipiélago, de las que 380 podrían destinarse a vivienda a través de, por ejemplo, alquiler social. En la Comunidad Valenciana, la Sareb posee más de 31.000 propiedades, de las que unas 8.500 son viviendas. Por otro lado, en ambas comunidades el parque de viviendas públicas supone poco más del 1% del total.

Por su parte, Illueca indicó que ha instado al Gobierno central a abrir un proceso de diálogo para explorar las vías técnicas y jurídicas para articular la transferencia. Hasta la fecha, Cataluña y Aragón también se han sumado al pacto autonómico que propone el vicepresidente valenciano.

De momento, la intención es que las comunidades pongan de manifiesto su «voluntad política» para llevar adelante la medida, de modo que los miles de pisos vacios de la entidad «sirvan a un objetivo social» y contribuyan a hacer frente a la emergencia habitacional.

Igualmente, los responsables recordaron que ambos ejecutivos ya han llegado a acuerdos en el pasado con la Sareb, aunque en este caso se trata de «dar un paso más». En concreto, el Govern balear firmó en 2015 un acuerdo con la empresa para utilizar 44 pisos, de los que el Ejecutivo compró 19 el año pasado.

Después de la reunión, Illueca y Marí visitaron la promoción de viviendas sociales del Govern en la calle de Salvador Espriu, 37, en Palma, caracterizada por utilizar materiales locales de bajo impacto ambiental.