La Guardia Civil ha ampliado la investigación sobre el episodio de violencia de género, que se produjo el pasado sábado en un domicilio de Inca. Una mujer de 42 años de edad quedó inconsciente como consecuencia, presuntamente, de la brutal agresión que le perpetró su pareja sentimental, un hombre de 37 años de edad. El sospechoso logró huir del domicilio, pero fue detenido al día siguiente.

Según señalaron ayer fuentes de la Benemérita, fue otro morador de la vivienda el que avisó a los servicios sanitarios. Comunicó el grave estado de la mujer, que se hallaba inconsciente, por lo que reclamó la presencia inmediata de los sanitarios para ayudar a la víctima.

Si bien al principio se sospechó que el único testigo podría ser la persona que avisó a los servicios sanitarios, la investigación posterior descubrió otros datos. Dentro del piso había otras tres personas, que no habían ayudado a la mujer agredida, ni tampoco habían solicitado la ayuda sanitaria.

Estas tres personas, según apuntan fuentes de la investigación, son amigos del presunto agresor. Le ayudaron a limpiar la sangre esparcida en el lugar de los hechos. Además, también se encargaron de recoger las prueba de los hechos y arrojarlas a la basura. Por fortuna, las pruebas fueron recuperadas por los investigadores y serán utilizadas en la investigación contra el presunto autor de la agresión.

Mientras la Guardia Civil ampliaba la investigación sobre este grave caso de violencia de género, la mujer continúa ingresada.

El principal detenido declaró que la agresión ocurrió en la calle. Sin embargo, se demostró que se produjo en el domicilio.