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SANIDAD

Baleares tendrá que tirar 50.000 vacunas caducadas de covid a finales de mes

La principal causa es la escasa afluencia a los puntos de vacunación: en los últimos 7 días han ido 869 personas en todas las islas frente a las 20.000 que lo hacían en julio de 2021

Sebastià Jaume, con unas vacunas en el centro de salud de Son Pisà. S.B./IB-SALUT

Unas 50.000 vacunas de Pfizer contra la covid-19 tendrán que ser incineradas a finales de este mes al caducar la vigencia de los fármacos, ha estimado Sebastià Jaume, farmacéutico de Atención Primaria que forma parte del equipo logístico del Servei de Salut para la vacunación contra la enfermedad pandémica.

La empresa contratada por el Servei de Salut para que se encargue de recoger y eliminar las vacunas es Consenur, grupo especializado en la gestión de residuos biosanitarios, citotóxicos así como medicamentos industriales y químicos que en Mallorca tiene su sede en el polígono industrial de ses Veles en Palmanyola (Bunyola).

A esta empresa externa le fue trasladada por parte del Servei de Salut la pregunta de si llevaría a cabo la incineración en Mallorca o trasladaría los viales a la península para su posterior destrucción pero en el momento de redactar esta información aún no había sido respondida.

En el centro de salud de Son Pisà hay 4 ultracongeladores con 113.728 dosis a -80 grados. S.B./IB-Salut.

La principal causa que ha llevado a este despilfarro es que el furor inicial por preservarse contra la covid-19 ha ido rebajándose a marchas forzadas. En el periodo comprendido entre los días 1 y 7 de este mismo mes de junio, se han vacunado en Balears contra la covid un total de 869 personas, cifra que desglosada por islas se traduce en unas 619 inoculaciones en Mallorca, 110 en Menorca y 140 en Eivissa y Formentera, según cifras facilitadas ayer mismo por el Servei de Salut.

Nada que ver con los registros establecidos en el mes de julio de hace ahora un año cuando en una semana vacunal se llegaban a dosificar hasta veinte mil vacunas en el conjunto del archipiélago.

Sebastià Jaume lamenta que en estos momentos tan solo acudan a vacunarse las personas que precisan una tercera dosis para viajar y los grupos de riesgo entre los que citó a las personas con patologías cancerígenas o con su sistema inmune debilitado. El farmacéutico admite que los bajos números actuales obedecen en gran medida al «hastío de la población con las vacunas».

Por ello el experto anima a los padres a que completen la pauta vacunal de sus hijos, colectivo con muy bajos porcentajes de inmunización en esta comunidad y en el que la dosificación de la segunda dosis se vio frecuentemente truncada por un contagio vírico. A pesar de que admite que el haber pasado la enfermedad les habría protegido más que una segunda dosis, Jaume revela que lo más aconsejable es poner otra de recuerdo tras haber pasado la enfermedad y que esa inoculación se puede hacer a partir de las ocho semanas de haberla superado.

Tres prolongaciones de vida

A fecha del pasado 1 de junio (la cifra se actualiza semanalmente y en el momento de redactar esta información no había sido puesta al día) había en Balears 148.250 dosis de las diferentes vacunas contra la covid-19 y 55.482 de ellas, más de una de cada tres (el 37,4%), caducan el próximo 30 de junio, momento en el que habrá que proceder a destruirlas siempre que no se prolongue su vida útil como ya se ha hecho antes en tres ocasiones.

Y es que Sebastià Jaume revela que los fármacos de Pfizer, fabricados con la técnica RNA mensajero, son muy lábiles (inestables) y constantemente se ha ido revisando su vida útil, que ha pasado de los iniciales 6 meses a los posteriores 9 y 12 meses de vigencia actual.

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