Pilar Gallego: "Cuando hay riesgo de suicidio en un adolescente lo primero que hay que hacer es hablar con él"

En este punto, la enfermera ha explicado que existen tres tipos de riesgo: leve, medio y alto. "Normalmente el riesgo leve puede ser atendido por el centro de salud, el pediatra o el médico de atención primaria, que seguramente lo derivará a los servicios de salud mental", ha indicado.

Sin embargo, con los riesgos medios y altos hay que analizar el contexto a nivel sociofamiliar y educativo y si hay una situación de riesgo inminente o emergencia, llamar al 061 o acudir a los servicios de urgencia.

Si el riesgo de suicidio es detectado por el centro escolar, lo primero que se hace es "ver cómo abordar esa situación específica".

El Colegio de Enfermería de Baleares (Coiba) ha organizado este miércoles la charla "Abordatge de la conducta suïcida als centres educatius de Balears", que ha impartido la enfermera Pilar Gallego, especialista en salud mental y gestora de casos en la plataforma CoorEducaSalutMental.

Gallego ha detallado que desde CoorEducaSalutMental dan asesoramiento y pautas sobre todo a los orientadores, tutores y a todo el personal implicado en la docencia del alumno a través de la Guía de Actuación de los Centros Educativos de las Islas Baleares, para que los centros sepan cómo abordar en un primer momento la situación cuando hay una sospecha de suicidio.

Lo primero que debe hacer el equipo docente es realizar una entrevista con el adolescente, rellenar un cuestionario que habla sobre el suicidio y preguntarle si ha tenido esos pensamientos. A partir de ahí es cuando surge el riesgo leve, medio o alto.

Dependiendo de esto se activa el protocolo, los centros educativos normalmente contactan primero con el Instituto de Convivencia y Alerta Escolar y éste le manda a Pilar Gallego la información. Una vez que le ha llegado, realiza una función de coordinación, es decir, asesora tanto al centro educativo como a los padres y la familia, además de analizar quién tiene que atender al joven, si es el centro de salud, pediatra o médico de familia, o si bien se deriva directamente al programa de atención y prevención del suicidio infantojuvenil o a urgencias.

La enfermera especialista ha remarcado que en Mallorca se está realizando un programa en el que una vez a la semana una enfermera acude a los centros escolares y hay un buzón donde los adolescentes pueden hacer preguntas, porque los centros educativos están demandando información respecto a los problemas de salud mental.

Por su parte, la coordinadora del grupo de la Comisión de Trabajo de Protección del Suicidio del Colegio de Enfermería, Patricia García, ha explicado el objetivo de esta comisión: sensibilizar sobre este tema al resto del colectivo e identificar qué recursos hay en la comunidad para luego facilitar eso a todos los otros colegiados.

"La sensibilización en el tema requiere también formación, no todo el mundo está formado, ni siquiera dentro de los especialistas de salud mental", ha lamentado y ha señalado que quieren formar al colectivo de enfermería porque está cerca de los grupos de riesgo donde hay mayor incidencia de la conducta suicida y porque el propio colectivo "es un grupo vulnerable de por sí".

"Eso nos interesaba, que personas dentro de nuestro grupo pudieran encontrar un recurso de ayuda", ha indicado.

García ha subrayado que las enfermeras tienen el objetivo de prevenir y ser capaces de intervenir, valorar y preguntar a sus pacientes, desmintiendo el mito de que si se habla de suicidio le estás dando una idea a la persona.

"Nosotros tenemos claro que para prevenir el suicidio hay que hablar de ello, que los medios de comunicación deben hablar teniendo claro unas pautas que da la Organización Mundial de la Salud (OMS), porque sí es verdad que existe el efecto contagio en cuanto a cómo se dé una noticia de suicidio. Pero hay mitos que tenemos que romper", ha concluido. EFE