La presidenta del Govern, Francina Armengol, desconocía el desplante de su vicepresidente, Juan Pedro Yllanes, a la Ley de Turismo en señal de protesta por no incluir medidas en favor de la transición energética. Armengol se enteró en el mismo instante en que se inició el debate de la norma en el Parlament. Así lo ha confirmado la portavoz adjunta de Podemos, Esperança Sans, que ha asegurado que el grupo parlamentario podemita estaba al corriente de la acción del vicepresidente. "Nosotros sabíamos que el vicepresidente se ausentaría y el resto de grupos se enteraron en el momento de debatir la ley. En temas de transición energética hay opiniones diferentes y esta fue una apuesta clara cuando llegamos al Govern", ha aseverado Sanz.

La diputada morada ha hablado de aspectos muy positivos de la ley aprobada ayer, del consenso y el diálogo. No obstante, lamentó que "no se haya querido llegar" a aplicar medidas como que los hoteles produzcan un 50% de la energía que consumen mediante renovables. De todas formas, Sanz negó que este episodio protagonizado ayer por Yllanes tenga consecuencias más graves para el Pacto.

Por su parte, la portavoz socialista Pilar Costa no quiso entrar a valorar el desplante del vicepresidente del Govern: "Me remito al resultado donde la ley se aprobó con el respaldo suficiente". Sobre la ausencia de Yllanes apuntó que "absoluto respeto a todas las opiniones y es cierto que después de una larga tramitación, pactos y consensos la ley no ha quedado al 100% del agrado de todos". Costa descartó que ello genere una crisis en el seno de los partidos que apoyan al Govern.

Josep Melià, portavoz de El Pi, ha cargado con dureza contra Podemos: "Han hecho el ridículo una vez más y lo que no puede ser es que votaran de una favor en comisión de algunas cosas y luego cambien de opinión durante el pleno y voten en contra de lo acordado". Melià ha calificado de "niñada y pataleta" la ausencia del vicepresidente Yllanes. De igual modo, Patricia Guasp (C's) ha considerado que la ausencia de Yllanes es una "falta de respeto del vicepresidente".