El Pacto aprobará hoy en solitarios, con el apoyo del diputado socialista de Formentera, AntonioJ. Sanz, la polémica Ley Turística. Los grupos de la oposición, pese a que apoyarán algunas enmiendas, rechazarán el contenido general de la norma que dictamina una moratoria de dos años para nuevas plazas de alojamiento turístico.

Més per Menorca criticó ayer la «falta de valentía» de la norma y, según el portavoz Josep Castells, ello se debe a «que han pretendido pactar con la izquierda y con la derecha».

Nuria Riera (PP) anunció el rechazo de la formación a la ley de Armengol. La popular explicó que «Defendemos un turismo sostenible y que se incentive la economía circular», pero lamentó que «esta ley no va de sostenibilidad, sino de moratoria y decrecimiento». Por ello, Riera indicó que si se rechaza la solicitud de informe del Consell Consultiu pese a las «dudas jurídicas» de la moratoria y se aprueba la ley, «en el PP votaremos en coherencia y con nuestro modelo de turismo sostenible y centrado en la calidad». Los populares han pedido un dictámen al alto órgano jurídico, que se deberá debatir su solicitud antes de aprobar la ley. No obstante, todo apunta a que será rechazado por los votos del Pacto.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, manifestó que están «medianamente satisfechos con la tramitación parlamentaria de la norma, ya que se ha mejorado el texto» pero votarán en contra de la moratoria. Ciudadanos ha conseguido introducir 10 enmiendas. El Pi, pese a que se han incluido 17 enmiendas suyas, también rechazará el texto general por la moratoria turística.

Desde el PSIB-PSOE y Podemos ensalzaron la norma. El diputado del PSIB Damià Borràs subrayó que la ley turística es una norma que «mira al futuro y la prueba de que un modelo turístico sostenible es posible». Antonia Martín (Podemos) afirmó: «Por primera Balears tendrá una ley de turismo centrada en los trabajadores, el medio ambiente y la mejora del modelo económico».