El comité de trabajadores del centro de control aéreo de Enaire en Palma sigue insistiendo en la necesidad de trasladar estas instalaciones y su torre a otros terrenos distintos de los que ocupan ahora en Son Sant Joan. En un comunicado responden a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien hace unos días aseguró que habilitar este servicio en otras dependencias tendría un coste de 73 millones de euros, por lo que optaba por una reforma de sus actuales dependencias, mucho menos costosa.

«Muy a nuestro pesar sabemos que el tiempo corre en contra de la que nosotros consideramos la mejor opción, que es la de reubicar tanto el Centro de Control Aéreo como la Torre de Control en otros terrenos de Balears distintos de los actuales», sostiene el comité de centro. Además de considerar que las declaraciones que la ministra hizo en Palma «no generan la confianza necesaria para encontrar la mejor solución a la controversia planteada por este Comité desde hace varios meses», los trabajadores también denuncian que esas palabras de Raquel Sánchez «no dan respuesta a las peticiones realizadas por nosotros y respaldadas por el Parlament balear mediante PNL registrada el pasado 25 de mayo y firmada por Unidas Podemos, Més per Mallorca, PSIB-PSOE, PP, El Pi, Ciudadanos y Grupo Mixto».

Acerca de esos 73 millones de euros que costaría trasladar el centro y la torre de control fuera del aeropuerto que mencionó la ministra, los trabajadores cuestionan «de dónde salen los números», que en su opinión «no se ajustan a la realidad según informaciones previas de Enaire». Sobre esta cuestión, el comité de centro quiere poner «en tela de juicio la falta de inversiones tan necesarias en las islas».

En su reciente visita a Palma, Raquel Sánchez también afirmó que la decisión de reformar el centro de control aéreo era «una opción alineada con las tendencias europeas de centralizar los controles». Sobre esta cuestión, el comité recuerda que «los controles que se tienden a unificar en Europa son los referentes al espacio aéreo superior, mientras que la Región Balear es la única en España que sólo gestiona el espacio aéreo inferior» desde hace más de 50 años.

«Por todo ello apelamos al diálogo constructivo, al buen gobierno y a la transparencia como ejes fundamentales para tratar este asunto con la mayor celeridad posible e invertir de forma responsable en una infraestructura crítica de seguridad y esencial para nuestras islas», reclama el comité de centro.