Los populares y la patronal Habtur ayer acercaron posiciones de cara a la futura ley turística que perfilan para que sea una alternativa a la del Govern del Pacto. De entrada, el PP se compromete a garantizar la continuidad de las 90.000 plazas de alquiler vacacional que están riesgo, según denuncia Habtur, causa de la fractura entre este sector y el Ejecutivo de Francina Armengol a raíz de la reforma legislativa.

«La solución es muy sencilla. No entendemos por qué Iago Negueruela no la tiene en cuenta», critica el portavoz del PP balear en el Parlament, Toni Costa. El popular defiende que aunque aquellas plazas no se compraran en su día, cuando se regularizaron, podrán volver a la bolsa «para que no se pierdan».

«Armengol se ha negado a dar con su ley una respuesta a esta oferta y nuestro compromiso es hacerlo con nuestra futura ley», sostiene Costa.

El portavoz parlamentaria popular y la diputada Salomé Cabrera se reunieron con el presidente de Habtur, Antoni Barceló, y su gerente, Maria Gibert, en la ronda de encuentros iniciada por el PP para ir diseñando la futura ley turística del PP.

Costa defiende a un sector de «pequeños propietarios e inversores» que «ayuda a repartir la riqueza del turismo, impulsa la oferta complementaria, como el comercio y la restauración, y permite llevar a zonas rurales los beneficios del turismo». Aúna a unas 110.000 plazas de alojamiento de la oferta en Balears, añade.