La fiscalía reclama una condena de ocho años de cárcel para el que fuera presidente de la Associació de Saxofonistes de Balears y profesor del Conservatorio, Rodrigo Pérez Vila, por estafar 361.000 euros al Govern, Cort y el Consell de Mallorca. Según la acusación, el músico falsificó y aportó 614 facturas falsas para cobrar subvenciones por conciertos que no se celebraron y gastos que no se produjeron. En la causa está también imputado un alumno de Pérez Vila, que a través de un cuarteto creado por este entregó documentos fraudulentos. Para este acusado el ministerio público pide 21 meses de prisión y una multa.

De acuerdo con el relato del fiscal Juan Carrau en su escrito de acusación, Pérez Vila solicitó entre 2011 y 2020 un gran número de subvenciones relativas a proyectos musicales de la Associació de Saxofonistes de Balears que no tenía intención de llevar a cabo. El plan consistía en presentar documentación falsa para engañar a la administración y apropiarse del dinero público.

Carrau detalla que usó este modus operandi en 84 procedimientos administrativos tanto del Institut d’Estudis Baleàrics (IEB), dependiente del Govern, como del Ayuntamiento de Palma y del Consell Insular de Mallorca.

El procedimiento para conseguir las subvenciones era similar en las tres instituciones. Convocaban el concurso para presentar las solicitudes, que luego valoraban y presupuestaban para pedir a posteriori la documentación que acreditara la ejecución del proyecto.

Pérez Vila, según el fiscal, presentó 614 facturas falsas ante las tres instituciones para justificar las subvenciones, así como justificantes de pago y recibís también fraudulentos. De este modo, consiguió cobrar 361.297 euros por eventos que no se celebraron y gastos irreales.

Entre los expedientes investigados figuran actuaciones musicales, clases magistrales y giras por todo el mundo, desde La Habana hasta China e incluso actos en Mallorca. La acusación sostiene que la Associació de Saxofonistes de Balears, presidida por Pérez Vila, no tenía fondos propios ni afrontaba los gastos por los que luego cobraba.

El ministerio público señala además que entre 2018 y 2020, con el mismo propósito, el acusado creó una asociación musical llamada Psaiko Quartet Corporation y convenció a uno de sus alumnos del Conservatorio para que la presidiera. Ambos utilizaron esta entidad para conseguir otros 40.324 euros en subvenciones del IEB y el Consell con facturas falsas. El alumno, sostiene la acusación, se prestó a ello creyendo que los gastos eran reales.

Pérez Vila, en su declaración en el juzgado de instrucción, admitió que muchas de las facturas eran falsas pero alegó que lo hizo porque era «muy desorganizado». Según dijo, todos los trabajos por los que cobró se realizaron.

Anticorrupción le imputa delitos de estafa agravada y falsedad en documento mercantil, por los que reclama una condena de ocho años de prisión y que devuelta todo el dinero cobrado. Para el alumno solicita una pena de 21 meses de cárcel, al considerarlo autor material por cooperación de los mismos delitos.