El PP se rearma tras la fotografía del Pacto con los hoteleros y El Pi. Su portavoz en el Parlament, Toni Costa, realizó ayer un alegato en favor del alquiler turístico y reivindicó que se trata de una oferta «de máxima calidad que permite repartir la riqueza generada por el turista a mucha más gente en Balears». 

Además, incide en que este tipo de alojamientos permiten impulsar la oferta complementaria y, por tanto, beneficia a las pequeñas y medianas empresas de las islas. Costa también argumenta que «permite expandir a las zonas rurales los efectos beneficiosos del turismo». En este sentido, reclama que las 90.000 plazas que Habtur dice que se eliminarán no se retiren del mercado y que si alguien ha alquilado turísticamente una vivienda pueda tener la opción de volver a hacerlo sin ningún problema: «El alquiler turístico es una oferta que se tiene que salvaguardar, proteger y potenciar».

El Grupo Popular ha registrado una enmienda a la ley en la que exigen que la zonificación no afecte a determinadas plazas y que estas no sean retiradas del mercado: «En la legislación turística alternativa del PP, estas 90.000 plaza de alquiler vacacional quedarían garantizadas y, en consecuencia, si los ciudadanos les otorgan su confianza en las elecciones de mayo de 2023, dichas plazas quedarán salvaguardadas».

«El PP no aceptará jamás una ley turística en la que haya una moratoria ni un decrecimiento de plazas, porque consideramos que esto define un modelo perjudicial para los ciudadanos y empresas de Baleares. Muy especialmente, para las pequeñas y medianas empresas», añade Costa.

Cs pide seguridad jurídica

Desde Cs también critican el posicionamiento del Pacto porque, según denuncian, el Govern tiene la voluntad de «acabar» con la vivienda vacacional, una decisión que supondrá «inseguridad jurídica, economía sumergida y más oferta ilegal»: «Genera un beneficio económico enorme para autónomos y comercios de las islas». Así, su portavoz, Patricia Guasp, reclama que no haya decrecimiento y pide eliminar la zonificación turística y de la vivienda vacacional.

«En Cs creemos que, en vez de apostar por el decrecimiento, hay que respetar la voluntad consensuada del techo de plazas turísticas, luchar contra la economía sumergida e ilegal, eliminar zonificación de vivienda vacacional y establecer un marco jurídico de convivencia porque esta tipología de vivienda supone un beneficio económico enorme para comercios locales y autónomos y quien diga lo contrario hace un flaco favor», afirma Guasp.

Por su parte, el PSIB-PSOE lamenta que el PP haya decidido estar «aislado de la realidad social» y no haga aportaciones «en positivo» a la nueva legislación: «El PP, por fin, ya ha dicho claramente cuál es su modelo turístico: el del crecimiento ilimitado sin ningún control sobre las plazas o el consumo del territorio».

La diputada socialista Pilar Sansó volvió a criticar al PP porque, según detalló, su «medida estrella» es mantener los autodispensadores de alcohol en los hoteles.

Exigen explicaciones sobre el polémico curso de Turismo

La oposición pidió ayer explicaciones a la presidenta del Govern, Francina Armengol, sobre el curso promovido por la conselleria de Turismo en el que se admitía la «desaparición del 75% de viviendas turísticas, a medio y largo plazo, de unas 90.000 plazas de arrendamiento vacacional, el 75% de las existentes en Mallorca». La formación llevaba por título: «Herramientas imprescindibles para tu negocio para acercar la oferta a la nueva demanda del nómada digital». El portavoz del PP, Toni Costa, exigió a la socialista que aclare si «son estos sus planes de decrecimiento» y preguntará directamente a la socialista sobre esta cuestión. Cs y El Pi también mostraron su preocupación ante este tema.