La Asociación Hotelera de Palmanova Magaluf no quiere que se relacione a estos establecimientos y a esta zona de Mallorca con el turismo de excesos, por eso en un contundente comunicado deja claro que el suceso por el que “un cliente de un hotel del paseo marítimo de Magaluf ha perdido [se emitió este jueves] la vida al precipitarse desde el balcón de su habitación” no tiene nada que ver con un caso de balconing, de hecho resalta que “esta práctica se ha conseguido erradicar en nuestro destino” y que lo ocurrido fue “una caída consecuencia de una conducta a todas luces imprudente y temeraria”.

Así se explicaron los hoteleros de esta zona particularmente turística al detectar que las circunstancias tanto de la muerte del británico de 34 años en el hotel South Beach, como la del holandés de 31 en las Malgrats, estaban generando "confusión". En este sentido, hicieron una serie de puntualizaciones para "prevenir un daño excesivo e injusto sobre un destino tan comprometido con la renovación y calidad de su modelo turístico" como es Magaluf.

Además de descartar un caso de balconing, la asociación remarcó que el establecimiento donde tuvo lugar el trágico suceso es «un hotel de cuatro estrellas altamente comprometido con la calidad de sus servicios y puntero en la búsqueda de la excelencia hotelera». En esta misma línea, la organización recordó que, en algunos municipios turísticos de Balears, «existe y se aplica rigurosamente la llamada Ley contra el Turismo de Excesos, cuyo objetivo principal es evitar que se den las condiciones que faciliten comportamientos que puedan, como ha ocurrido en este caso, poner en peligro la integridad física o moral de las personas».

La entidad hotelera, sin embargo, lamentó constatar que en determinadas ocasiones «no es posible evitar hechos o comportamientos aislados», como el sucedido. 

Medios británicos

A pesar de todo, este jueves saltaban las alarmas a primera hora de la mañana, ya que la muerte del ciudadano británico que se precipitó desde un séptimo piso fue rápidamente identificada como la primera de 2022 y la novena desde 2019 por balconing. De hecho medios británicos como The Sun, The Guardian o The Mirror rápidamente se hicieron eco de lo que acababa de suceder y titularon sus informaciones con un encabezado crucial: ‘hotel plunge’, un término que en su traducción literal significa ‘zambullida en el hotel’ y que en su versión extendida es ‘hotel balcony plunge’ y con el que claramente aluden a lo que conocemos como balconing.