Los pasajeros del Aeropuerto de Palma tuvieron que esperar más de 45 minutos para pasar el control de seguridad por la falta de efectivos. Algunos viajeros aseguran que había "nervios" porque muchos llegaban tarde a sus vuelos y las críticas eran constantes. Además, llegaron varios autobuses llenos de turistas en un breve lapso de tiempo, lo que provocó una mayor aglomeración de gente. "No había distancia entre personas y la sensación era de inseguridad", detalla una vecina de Palma que cogió un avión ayer al mediodía.

Teniendo en cuenta que la afluencia de pasajeros es cada vez mayor por el comienzo de la temporada turística, tanto trabajadores como viajeros exigen más efectivos para que las colas sean más breves y no se vuelvan a producir estas imágenes.

Relatan que, dependiendo de la cola elegida, la espera podía ser incluso mayor, lo que generó algunos momentos de tensión entre los asistentes porque había personas tratando de avanzar sin permiso. La tónica general, apuntan los allí presentes, era de "frustración" tanto por la larga espera como por estar tan juntos en un lugar cerrado.

"Aunque vayas con tiempo al aeropuerto te tienes que comer un buen rato de cola, y depende del día puede llegar a encontrarte cientos de personas esperando sin poder avanzar", denuncian.

Hace apenas unas semanas este diario publicaba que se temía que esta escena se pudiera repetir por la falta de vigilantes de seguridad. El aeropuerto, al igual que el sector turístico, enfrenta dificultades para completar las plantillas, como se refleja en el área comercial. También en los servicios en tierra (handling) las contrataciones van por goteo, con jornadas poco atractivas a tiempo parcial, aunque el efecto de la reforma laboral disparó los contratos indefinidos.