«Ha habido que pelearlo», pero la plantilla de inspectores de trabajo de Baleares se va a volver a ver reforzada durante los próximos meses de julio y agosto con la llegada de otros 32 funcionarios procedentes de la península, tras una interrupción de dos años en esta campaña extraordinaria de controles debido a la pandemia, según se destaca desde UGT y CC OO, aunque se admite que finalmente no ha sido posible ampliar la cifra de refuerzos y el tiempo que van a permanecer en las islas tal y como habían demandado por parte de los sindicatos
Desde ambas organizaciones se reconoce que la conselleria de Trabajo ha tenido que insistir ante el Ministerio para reactivar la llegada de inspectores desde la península, dado que la evolución que está teniendo el mercado laboral balear y su adaptación a la nueva reforma laboral está siendo mucho más positiva que en otras comunidades autónomas, como se refleja en el fuerte ritmo con el que está creciendo la contratación indefinida y la correspondiente reducción de la de carácter temporal. Pese que desde Madrid se ve al archipiélago como una zona privilegiada en este sentido, según se apunta desde los sindicatos, finalmente los Gobiernos central y autonómico han suscrito el acuerdo para traer a los citados inspectores desde la península, tal y como aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado del pasado día 28 de abril.
Una de las prioridades de este grupo de funcionarios va a ser vigilar que la contratación temporal que se mantiene en el archipiélago está debidamente justificada, garantizando así que se respeta la reciente reforma laboral, que busca limitar sustancialmente las relaciones más precarias.
También se pone la lupa de forma especial sobre la parcialidad, es decir, sobre la contratación con horario reducido, al haber detectado que en sectores como la restauración aparece un volumen significativo de trabajadores a los que se contrata por unas pocas horas al día para luego realizar la jornada completa o incluso ir más allá.
Sobre este último punto, algún representante sindical apunta que este año se prevé como práctica habitual en las contrataciones a jornada completa las prolongaciones de horario y la renuncia a días libres, por lo que se espera que en estas cuestiones no se haga especial incidencia siempre que se produzcan por acuerdo entre los empresarios y sus trabajadores.
