El conseller de Movilidad, Josep Marí, ha afirmado en el Parlament que, según los estudios existentes, los coches de alquiler "no parecía que fueran el problema de la saturación de las carreteras, más bien se refería a toda la flota de vehículos que circulan por las Islas y las horas de los atascos".

Según ha defendido, la pertenencia a la Unión Europea y las normas que regulan la libertad de personas y cosas "hacía difícil controlar esto, a no ser que algún día se abra un debate en el Parlament. Desde nuestro partido ya hemos dicho que podríamos estudiarlo, pero pensamos que lo que tenemos que hacer es apostar por el transporte público".

La diputada de El PI, Maria Antònia Sureda, ha reclamado que se aborde cuanto antes la problemática de la saturación en Baleares y ha recordado que aún tienen que llegar "al menos 3.000 coches de alquiler". En este sentido, apunta que desde el Ejecutivo balear deberían ser previsores y hacer "políticas de futuro" para hacer frente a la "masiva llegada de coches provenientes de la península".