Ha pasado prácticamente un mes y medio desde que un centenar de camiones saturaron Palma como protesta por el encarecimiento del carburante y algo más de un mes desde que la patronal del sector y el Govern firmaron un acuerdo que permitió desconvocar nuevas protestas en la isla, y pese a ese plazo transcurrido, las empresas de transporte de mercancías siguen colapsadas, con apreciables retrasos en la entrega de los pedidos, según reconoce el presidente de la asociación que agrupa a los transportistas de mercancías, Ezequiel Horrach, que además advierte de que este problema no tiene visos de mejorar al menos hasta junio, con el correspondiente impacto en diferentes sectores económicos del archipiélago.
Este representante empresarial afirma que las empresas de transporte no disponen de medios e infraestructuras suficientes para poder hacer frente a la avalancha de pedidos que deben de suministrar, ya que ni se dispone de la flota de camiones y furgonetas necesaria, que además no se puede ampliar debido a la escasez de este tipo de vehículos generada por la falta de semiconductores, ni hay chóferes suficientes, ni se cuenta con un centro logístico para facilitar su trabajo.
Pero a este problema de oferta limitada se ha sumado otro de exceso de demanda. Porque la situación que se está viviendo en estos momentos no se explica solo por el hecho de que se está iniciando la temporada turística, con la reapertura de miles de negocios que precisan del material para volver a poner en marcha su actividad, desde hoteles a restaurantes o comercios de litoral, sino que a ello se ha sumado la pretensión de muchas empresas de hacer acopio de material para evitarse problemas en el futuro.
«En estos momentos, todo el mundo lo quiere todo», lamenta, al tiempo que señala que la actividad registrada a lo largo de la Semana Santa ha sido muy superior a lo que se había previsto, consumiendo una parte apreciable de las reservas con que ya contaban muchas empresas.
Llenar los almacenes
La propia patronal de constructores de las islas entona un mea culpa en ese sentido. Desde esta organización se reconoce que las empresas del sector, a la vista de la elevada actividad que están registrando en la edificación residencial, están intentando llenar sus almacenes de material con dos objetivos. El primero es disponer de reservas suficientes para no tener que paralizar ninguna obra en el caso de que se reactive la conflictividad en el sector del transporte, tal y como sucedió en marzo.
Pero el segundo, y este aspecto es clave según se reconoce desde esta organización empresarial, es que se están realizando compras masivas para intentar compensar la escalada en los precios. Es decir, se está adquiriendo todo lo que se puede ahora para no tener que pagar ese mismo producto mucho más caro dentro de unos meses.
Se trata de una estrategia que, en el caso de los productos no perecederos, se está extendiendo a numerosas actividades empresariales, al tratarse de problemas, como el de la inflación vinculada a muchos suministros, que tiene un carácter general.
Ezequiel Horrach considera que este colapso de su sector no tiene visos de mejorar al menos hasta junio, una vez superada esa fase de reapertura de la planta turística, y expresa su esperanza de que en esa fecha la citada presión de la demanda empiece a menguar «porque en caso contrario va a ser terrorífico».
En este sentido, recuerda que también la actividad del transporte de mercancías está afectada por la estacionalidad, con unas cargas de trabajo que durante la temporada turística se multiplican en relación al invierno.
El presidente de la asociación de transportistas de mercancías subraya que buena parte de los problemas que se viven actualmente están relacionados con la carencia de un centro logístico en el que poder almacenar materiales y poder llevar los camiones para las descargas o donde poder mantenerlos estacionados.
Pacto con el Govern
La creación de este espacio forma parte de los acuerdos que su patronal alcanzó con el Govern a la hora de desconvocar el paro que había previsto, pero reconoce que este punto todavía no se ha abordado entre ambas partes, aunque el sector apuesta por algún espacio situado en los alrededores de Palma de forma que no esté alejado del puerto y del aeropuerto.
Por lo que respecta a las ayudas económicas por valor de 5,5 millones de euros que el Ejecutivo autonómico debe de entregar al sector balear del transporte de mercancías fruto del citado acuerdo, Ezequiel Horrach señala que el compromiso adquirido es que se comenzarán a abonar a lo largo del mes de mayo.
De este modo, y tras las medidas adoptadas también por el Gobierno estatal para abaratar el coste de los carburantes, este representante empresarial considera que por el momento no existe el riesgo de que se reproduzcan las protestas que se registraron durante el mes pasado.
LAS CLAVES
Oferta: Medios insuficientes en el transporte.
Ezequiel Horrach pone de relieve que las empresas de transporte de mercancías de las islas no disponen ni de vehículos ni de chóferes para poder cubrir el actual boom de pedidos, a lo que se suma la ausencia de un centro logístico.
Demanda: «Todo el mundo lo quiere todo»
El presidente de la asociación del sector lamenta que en estos momentos «todo el mundo lo quiere todo» ante el inicio de la temporada turística, a lo que se suma la pretensión de muchas empresas de hacer acopio de materiales debido a su encarecimiento.
