El Colegio Oficial de Psicología de Balears (Copib) ha advertido que la reincorporación y la reactivación económica van a ser las fases de la pandemia «que más problemas de salud mental generen en un futuro» entre la población.

Así lo ha explicado el vocal de Psicología Clínica del Copib, Antoni Riera, asegurando que es durante esta etapa de reactivación cuando más se está viendo un aumento en la solicitud de los servicios.

Como ejemplo, el experto ha hecho referencia al incremento en las cifras de suicidios, cuyos números «empezaron a subir una vez terminó el confinamiento». En este sentido, ha manifestado que, aunque «parecía que el impacto iba a ser durante la cuarentena, ésta llegó a servir incluso de protección».

Por otro lado, el vocal de Psicología Clínica del Copib ha afirmado que, si bien la pandemia ha provocado un aumento de problemas de salud mental entre la población balear, también ha actuado como catalizador de otros conflictos anteriores, es decir, «ha empeorado algunos previos».

Sobre esto, ha indicado que los problemas de salud mental se han manifestado de formas distintas según la franja de edad, siendo los niños y jóvenes y las personas mayores los que se han visto más afectados. «La sociedad parece que está hecha para el adulto medio y se ha olvidado de medidas para los otros dos grupos», ha alegado.

En cuanto a los problemas de salud mental en la infancia y la adolescencia, Riera ha concretado que las restricciones han provocado en ellos problemas en sus estados de ánimo, aunque se trata de un grupo con «gran capacidad de adaptación».

En este sentido, ha señalado que «muchos de los problemas de la pandemia podrían mantenerse» entre los adolescentes y los niños, aunque sus preocupaciones actuales se suelen traducir en «qué va a ocurrir, por ejemplo, con las posibilidades de empleo».

Trastornos alimentarios

El vocal ha afirmado también que los trastornos alimentarios son más comunes en esta franja de edad, donde se ha notado un ligero aumento. Con todo, este incremento se debe también a que se ha investigado más. «Es de esperar que las cifras a nivel de este tipo de trastornos se mantengan igual, se pueden encontrar más casos, pero es porque se estudia más», ha insistido.

Las relaciones personales es otro de los aspectos que se han visto afectados de alguna manera a causa de la pandemia entre niños y adolescentes, especialmente porque «se les ha marcado como responsables».

«A los jóvenes se les ha considerado un vector de contagio y se les ha culpabilizado mucho, una de las grandes heridas de la pandemia será la confianza en el sistema político por como se ha transmitido esta información», ha destacado Riera.

Preguntado más concretamente por cómo ha podido afectar la covid a los más pequeños, el psicólogo ha hablado de un aumento de pesadillas vinculado a los efectos y consecuencias del estrés.