La vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras, profesora de Trabajo Social y a su vez presidenta de la entidad LGTBI Ben Amics acudió a la protesta ante la Casa del Libro en Palma, y criticó con dureza la obra, admitiendo acto seguido que no se la había leído.
Uno de los autores, José Errasti, le reprochó su «postura tan antiacadémica», una crítica que comparten también otros docentes en la UIB.