La crisis acontecida en el seno del Consell de Menorca encendió las alarmas del Ejecutivo autonómico por las repercusiones que puede tener en el Pacto balear, donde está Més per Mallorca, ya que necesitan el apoyo de Més per Menorca para sacar adelante sus leyes. El portavoz del Govern, Iago Negueruela, destaca que el Ejecutivo está «cohesionado y fuerte» y que «tiene apoyo parlamentario y una estabilidad garantizada», y descarta que las consecuencias se trasladen a las próximas votaciones que tendrán lugar en el Parlament.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, también comentó la decisión de los ecosoberanistas y afirma que, para ella, «no existe el chantaje político», sino que apuesta por «las negociaciones, los consensos y el diálogo». Así, reclama que los políticos «tenemos que ser más conscientes que nunca de los momentos que vivimos y de la responsabilidad que tenemos cuando gobernamos, así como de la necesidad de llegar a los acuerdos necesarios».

Por ello, Armengol pide a Més per Menorca que no abandone el Consell porque, si hay un problema sobre la mesa de encaje jurídico, se puede y se debe resolver».